Regreso a clases: ¿cómo influye el descanso en el comportamiento de los niños?

El sueño es un proceso vital para el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los niños. Durante el sueño, el cuerpo y el cerebro se reparan y se preparan para el día siguiente. Con el inicio del nuevo año escolar a la vuelta de la esquina, el sueño es especialmente importante para que los niños puedan aprender y rendir al máximo.

Los niños que duermen lo suficiente son más propensos a tener un buen comportamiento, a concentrarse en las tareas y a obtener mejores resultados académicos, de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).

Importancia del sueño en los niños

El sueño es un proceso complejo que se divide en dos fases principales: el sueño no REM (que representa aproximadamente el 75 por ciento del sueño) y el sueño REM (que representa aproximadamente el 25 por ciento del sueño).

Durante el sueño no REM, el cuerpo se recupera de las actividades del día y se liberan hormonas que ayudan al crecimiento y el desarrollo.

Por el contrario, durante el sueño REM el cerebro procesa la información del día y la consolida en la memoria. La falta crónica de sueño en la infancia se ha vinculado a problemas de salud a largo plazo, como trastornos metabólicos y cardiovasculares, según la AAP.

De acuerdo con Alexandra Daza, especialista en confort para Colchones Serta, el descanso puede influir positivamente en el comportamiento de los menores en el entorno escolar, permitiéndoles un desempeño óptimo, concentración al máximo y un mayor rendimiento en actividades lúdicas y físicas.

La cantidad de sueño que necesitan los niños varía según su edad. Para la Academia Americana de Pediatría, los niños de 6 a 12 años necesitan de 9 a 12 horas de sueño por noche. Siguiendo esta línea, Daza explica, además, qué otros factores influyen en los menores que duermen adecuadamente:

• Tener un buen comportamiento: Los niños que duermen lo suficiente son menos propensos a estar irritables, hiperactivos o tener problemas de atención.
• Concentrarse en las tareas: Los niños que duermen lo suficiente son más propensos a poder concentrarse en las tareas escolares y a completarlas con éxito.
• Obtener mejores resultados académicos: Los niños que duermen lo suficiente obtienen mejores resultados en las evaluaciones académicas.
• Fomento de hábitos de sueño saludables: dormir bien parte de establecer rutinas de sueño saludables. Los niños que siguen un horario regular de sueño suelen tener hábitos más consistentes, lo que puede facilitar la transición de actividades diarias, como el estudio, sin experimentar fatiga.