Rituales para Año Nuevo: ¿qué significa y cómo usar el color amarillo en las fiestas?

El Año Nuevo es una de las celebraciones más cargadas de simbolismo alrededor del mundo. En América Latina, las tradiciones que buscan atraer la prosperidad, el amor y la felicidad son abundantes, y una de las más populares es el uso del color amarillo. Este tono vibrante se ha convertido en un emblema de los deseos de abundancia y buena suerte para el año que comienza. Pero, ¿qué representa realmente este color y cómo se puede incorporar de manera efectiva en los rituales de Año Nuevo?

Según la inteligencia artificial, el amarillo es universalmente asociado con la luz, la energía y el oro, que representan riqueza y éxito. En las culturas latinas, específicamente, el color se asocia con el optimismo, la felicidad y la buena fortuna. Durante las fiestas de Año Nuevo, el amarillo no solo adorna hogares y vestimentas, sino que también tiene un significado espiritual.

En términos energéticos, este color está vinculado al chakra del plexo solar, que gobierna la confianza en uno mismo y la capacidad para manifestar deseos. Es por ello que, en muchos hogares, el amarillo se convierte en el color predominante de la decoración, en un intento de crear un ambiente que inspire positividad y oportunidades.

Además, el amarillo se elige estratégicamente para el cambio de año debido a su capacidad de atraer prosperidad económica. La tradición popular asegura que vestir de este color o rodearse de objetos que lo contengan ayuda a canalizar las energías hacia metas financieras.

¿Cómo usar el color amarillo en las festividades?

Ropa amarilla como símbolo de abundancia

Una de las formas más comunes de incorporar el amarillo en las fiestas de Año Nuevo es mediante la ropa. Usar ropa interior de este color es una tradición ampliamente seguida en países como Colombia, México y Perú. Según la creencia, llevar esta prenda garantiza éxito económico y buena suerte en los próximos doce meses.

Algunos rituales indican que la ropa interior amarilla debe ser nueva para que la energía sea completamente renovadora. Además, ciertos creyentes aseguran que ponerse la prenda al revés antes de la medianoche y luego voltearla correctamente al llegar el Año Nuevo amplifica su poder.

Velas y decoraciones

Colocar velas amarillas en la mesa de Año Nuevo es otra práctica popular. Estas velas se encienden al comenzar la cena o justo a la medianoche, con la intención de iluminar el camino hacía un año próspero. Se recomienda acompañar este ritual con pensamientos positivos y metas claras, ya que la llama simboliza la materialización de los deseos.

Las decoraciones también pueden incluir elementos amarillos como manteles, globos o flores, como el girasol, para atraer energías de alegría y abundancia al hogar.

Alimentos y bebidas con un toque dorado

En algunas culturas, se prepara un brindis especial con bebidas doradas, como el champán o cócteles que incluyan ingredientes como cúrcuma o miel, para incorporar el color amarillo en las tradiciones culinarias. También se pueden servir platos decorados con alimentos amarillos, como mazorcas de maíz, mango o queso, que evocan la riqueza y la plenitud.

Aunque las tradiciones varían según las regiones y las personas, el poder del amarillo radica principalmente en la intención con la que se utiliza. Los rituales de Año Nuevo, incluido el uso de colores específicos, están profundamente conectados con la psicología y la espiritualidad. Visualizar un futuro próspero mientras se participa en estas costumbres fortalece la confianza y la motivación para alcanzar metas personales.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.