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Santa Rita: cómo lograr que se llene de flores una de las plantas catalogadas entre las ‘más hermosas del mundo’
Conozca la mejor manera de cuidar esta hermosa planta decorativa
Tener una Santa Rita en el jardín de la casa es contar con un espectáculo de flores que van desde las tonalidades fucsias hasta las violetas, que llenan de luz cualquier espacio. Pero además de ser una planta decorativa, esta especie tiene una trascendencia espiritual que ha sido reconocida por años, de generación en generación.
¿Qué significa tener una planta de Santa Rita?
Además, gracias a su color vibrante y a su capacidad para florecer en diversas condiciones climáticas, se ha convertido en un emblema de la resistencia y la adaptabilidad.
En cuanto a lo espiritual, esta planta es un recordatorio de la belleza que puede surgir incluso en las situaciones más desafiantes de la vida, aunque otros creen que tener una Santa Rita o Buganvilia en el jardín puede atraer la buena fortuna y proteger contra las energías negativas. El Feng Shui, por su parte, dice que esta planta otorga armonía y equilibrio espiritual al hogar.
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Según el Feng Shui, la buganvilla es una planta perfecta para dar la bienvenida a una casa o un espacio, por lo que puedes colocarla en la entrada o el recibidor para facilitar la circulación de energía.
Cómo cuidar la Santa Rita
Según el mismo portal referenciado, la Santa Rita no requiere de muchos cuidados para que crezca de manera saludable. Sin embargo, sí hay que estar pendiente de su crecimiento para que siempre mantenga sus coloridas flores. Algunos detalles a tener en cuenta son:
- Ubicación: es una plantas trepadora, por lo que necesita estar a pleno sol, en una zona donde no se encharque el agua. Los expertos afirman que requiere de al menos 4 horas de luz solar directa, por lo que no es conveniente tenerla en el interior de una casa.
Por otra parte, es preferible que esté cultivada en tierra y no en macetas.
- Poda: lo mejor es hacer una poda cuando vea que sus ramas y hojas se están marchitando
- Suelo: no se adapta bien a suelos calcáreos y se adapta mejor a suelos con buen drenaje.
- Riego: moderado, en invierno escaso. Lo aconsejable es utilizar siempre agua tibia y sin cal.
El riego debe hacerse cuando el sustrato está seco, si no se corre el riesgo de dañar la planta, ya que sus raíces tienen a pudrirse ante el exceso de agua.
- Abono: fertilizantes minerales sin caer en el exceso de abono.
- Plantación: conviene tenerla en un solo sitio y no replantarla, pues es muy sensible a los cambios
- Plagas y enfermedades: si el ambiente es muy seco puede sufrir el ataque de cochinillas. Si pasa frío, perderá las hojas, pero si recibe el sol de forma directa se enrollarán.
Se trata de una planta de un crecimiento extremadamente rápido, por lo que puede aumentar hasta 90 centímetros o más cada año. Plantada en el suelo de un jardín, puede alcanzar hasta 10 metros de altura.