Tome nota: ¿cómo saber si lo drogaron con escopolamina?

La escopolamina es una droga que desde hace mucho tiempo ha sido utilizada por los delincuentes para robar. Muchas han sido las víctimas de esta sustancia. En sí, es un alcaloide que se obtiene de la semilla del cacao sabanero o borrachero.

La planta de la que surge esta semilla mide entre 3 a 6 metros de altura. Sus flores cuentan, aproximadamente, con unos 20 cm de largo. Las mismas son de color blanco y tienen forma de trompeta, por eso su identificación es muy sencilla.

“La burundanga cuando se absorbe ocasiona un estado de somnolencia y sumisión profunda. La escopolamina actúa directamente en el cerebro como analgésico local. Las víctimas intoxicadas sienten un estado de pasividad completa. Se convierten en seres muy fáciles de manipular y convencer”, dice el sitio web Instituto Castelao.

“La principal característica del consumo de burundanga es la amnesia lacunar, es decir, pérdida de memoria respecto a lo sucedido. Lo que facilita la utilización de esta droga con fines delictivos”, agrega el portal.

Lamentablemente, muchas personas en Colombia y en diferentes partes del mundo, han muerto por una sobredosis de escopolamina o burundanga, esto por un exceso de aplicación de la droga por parte de los delincuentes.

Además de los síntomas mencionados, la escopolamina también provoca fuertes dolores de cabeza, arritmias cardíacas, visión borrosa, síndrome central anticolinérgico, delirio, agitación motora y otras cosas más.

Pero los síntomas de la escopolamina ya son muy conocidos, lo que no se sabe a ciencia cierta, en su totalidad, es cuáles son los efectos que deja la droga. Pues bien, esta cuestión la resolvió la misma plataforma digital Instituto Castelao, la cual señala que los efectos, relacionados con la dificultad en el aprendizaje, son los siguientes:

• Dificultad en la obtención de nueva información.
• Dificultad en la capacidad de retener dígitos.
• Problemas para repetir listas de objetos comunes.
• Problemas en el debilitamiento cognoscitivo y la solución de problemas.

La escopolamina es una droga extremadamente fuerte y puede causar graves problemas a nivel salud a largo plazo. Sus síntomas se manifiestan 4 horas después de su consumo. El tracto digestivo la absorbe de una manera muy rápida, por lo que se distribuye en el resto del cuerpo velozmente.

Detectar la presencia de esta droga en el organismo es demasiado complejo, ya que, durante las primeras 12 horas de intoxicación el cuerpo excreta una parte considerable de la burundanga a través de la orina.

“Se metaboliza en el hígado por hidrólisis enzimática, en ácido trópico y escopina. El 10% se excreta por el riñón sin metabolizarse. En el sudor y en la leche materna aparecen trazas. Asimismo, atraviesa la barrera de la placenta actuando sobre el feto de la mujer embarazada”, concluye el Instituto Castelao.