Truco casero para desmanchar las sábanas blancas percudidas sin usar cloro

Las sábanas son piezas que sirven para dar un toque de personalidad a la habitación, para dormir con la temperatura correcta y para crear el ambiente adecuado que permita alcanzar un buen descanso. Sin embargo, fácilmente se ensucian y el sudor es uno de los factores que más inciden en que no se conserven limpias.

Los expertos aseguran que tanto las sábanas como las toallas deben cambiarse una vez a la semana. En el caso de las primeras, si además se está en una temporada de calor o las personas sudan en exceso, este trámite debe efectuarse con más frecuencia.

Normalmente, estas prendas acumulan polvo, cabello, caspa, saliva, sudor, ácaros, hongos y hasta cremas, entre muchas otras cosas, por lo que se hace necesario mantenerlas en una buena condición y de esta forma también evitar posibles afecciones.

Además, es clave la ventilación para ayudar a que se seque el sudor y se quite la humedad. El sudor en ocasiones causa manchas en las sábanas y por ello es importante usar los productos adecuados que permitan mantener su color blanco sin necesidad de usar cloro. Para ello los trucos caseros resultan una buena opción.

Agua oxigenada

Por ejemplo, según el portal El Mueble, es viable utilizar agua oxigenada que actúa como un potente blanqueador que elimina manchas amarillas. Para ello, se vierte media taza en el recipiente del detergente de la lavadora y ya no se requiere de nada más. Se lava en sus ciclos normales y lo ideal para las sábanas en ponerlo a temperaturas altas, que ayudan a eliminar ácaros y bacterias.

Otra opción es usar zumo de limón. Se exprimen dos de estas frutas y se añade un litro de agua muy caliente, se sumerge la ropa y se deja actuar por 30 minutos. Después, se lava y tiende al sol.

Bicarbonato para las manchas

Otra alternativa es el bicarbonato de sodio. Según el portal Enséñame de Ciencia, cuando las manchas son leves bastará con agregar una taza de este polvo al ciclo de lavado, pero si son difíciles de remover, entonces se debe usar este producto de la siguiente forma:

• En un recipiente se agrega agua y bicarbonato de sodio; la solución puede ser de unas tres o cuatro cucharadas por una taza de agua, la cantidad aumentará de acuerdo con las necesidades y el tamaño de las prendas.

• Cuando se tenga lista la solución se agrega la ropa de cama que se requiere blanquear y se deja reposar por 30 minutos.
• Pasado este tiempo se retira y se lava como se hace habitualmente.

Una última opción es el vinagre blanco. Tal como sucede con el bicarbonato, cuando las manchas en la ropa de cama no son resistentes, simplemente bastará con agregar un cuarto de taza de esta sustancia al ciclo de lavado. Un punto a favor del vinagre es que ayuda a combatir los malos olores, incluyendo la humedad. En caso de manchas difíciles, puede realizarse el siguiente proceso.

• Se mezcla vinagre blanco y un poco de agua en un recipiente.
• Se coloca la ropa de cama en la solución y se deja reposar por 30 minutos.
• Transcurrido ese lapso se retira y se lava de manera normal.