Cómo
Truco casero para que el árbol de jade colgante luzca frondoso
Esta planta se relaciona con abundancia y buena suerte.
La planta de jade es muy utilizada en la decoración por varios motivos. Por un lado, es apta para personas principiantes en la jardinería porque no requiere de muchos cuidados y es duradera; y, por otro, se le reconoce como la ‘planta del dinero’, que simboliza la abundancia y prosperidad en la cultura china, y en algunas prácticas de la técnica del feng shui.
Hay una especie muy particular a la que se le conoce como kleinia petraea, también llamada árbol de jade colgante, que se caracteriza por tener tallos que no ramifican y por ello se le reconoce como una suculenta colgante.
El portal Panorama indica que esta especia se caracteriza por tener hojas redondeadas y tallos largos que hacen que la planta cuelgue, pues puede crecer hasta 60 centímetros.
La importancia de la matera
Para que esta planta crezca y se mantenga frondosa, la matera debe ser especial. El mencionado sitio web indica que el recipiente en el cual se colocan este tipo de plantas debe contar con una serie de tips para que puedan respirar correctamente y crecer de forma sana y fuerte.
Tendencias
Por ejemplo, las macetas deben tener un buen drenaje para que el agua de riego se filtre fácil y el sustrato no quede húmedo. De esta manera, se evitará que las raíces de la planta se pudran. El árbol de jade colgante no soporta el exceso de humedad, y por eso lo más recomendable es elegir una maceta de barro, que son más porosas y mantienen mejor la temperatura y a controlar la humedad de la tierra. También suelen ser más duras y logran mantener su forma y color en el tiempo.
¿Cómo cuidar la planta colgante de árbol de jade?
Los cuidados generales que se deben tener con esta planta son los siguientes, de acuerdo con el portal Gastrolab.
- Temperatura: El jade colgante tolera un variado rango de temperaturas y es capaz de sobrevivir períodos cortos por debajo de los 0 °C, pero esto solo será posible siempre que el sustrato esté seco. Sin embargo, la temperatura ideal se encuentra entre los 18 y 28 grados centígrados.
- Riego: Se debe limitar el contacto con el agua. Basta con revisar que la tierra esté húmeda. Esta es una especie que sobrevive sin problemas largas jornadas de sequía, por ello se recomienda regarla cada vez que el sustrato se seque por completo. Otro consejo es reducir aún más el riego durante el invierno, para evitar que la planta se pudra.
- Control de plagas: Esta planta es muy resistente a las plagas y generalmente no la afectan, pero en algunos casos es posible que sea atacada por cochinillas y caracoles. Otra amenaza casi imperceptible son los hongos, los cuales pueden pudrir sus raíces si el sustrato se mantiene húmedo durante mucho tiempo.
- Sustrato: El mejor sustrato para un mejor resultado es el elaborado específicamente para plantas crasas.