Cómo
Trucos para acabar con los gusanos blancos de la cocina
Estos animales se relacionan con suciedad y alimentos en descomposición.
Los gusanos blancos son animales que suelen aparecer en las cocinas y que muchas veces se constituye en una problemática. Normalmente, son las larvas de las moscas u otros mosquitos, insectos que introducen sus huevos en lugares como la cocina.
El portal El Mueble indica que una de las causas más frecuentes de la aparición de estos bichos es el olor de los recipientes de basura, pues si las personas no se deshacen de ella regularmente, su olor perdurará por días y atraerá a las moscas.
Estos insectos normalmente ponen sus huevos en lugares que no son muy visibles y por ello es posible que estas larvas o gusanos blancos no se evidencien con frecuencia, por lo que se debe prestar atención y realizar limpiezas frecuentes con el fin de evitar su presencia.
Cuando las frutas se dañan también atraen a las moscas, que aprovechan para poner sus huevos y como son tan diminutos, no se suelen percibir hasta que ya han salido los gusanos. Por esta razón, es clave, además de tirar la fruta si está en mal estado, limpiarla siempre antes de consumirla, ya que podría estar infestada de larvas.
Otras de las causas de la aparición de gusanos blancos son, por ejemplo, cuando los alimentos caen y se descomponen en el suelo. Es posible que si no se limpia el piso a diario, los residuos se descompongan con rapidez sirviendo de alimento a las moscas, polillas y a sus larvas, precisa el portal Hogarmanía. Estos bichos también pueden aparecer por las defecaciones de las mascotas que no se limpian y generan suciedad y malos olores propiciando la aparición de moscas.
El ciclo de vida de las moscas comprende cuatro fases: huevo, larva, pupa y mosca adulta. Las larvas son los que se conocen comúnmente como gusanos blancos de la cocina. Una vez que los huevos eclosionan, las larvas o gusanos se convierte en pupas y, luego, en moscas adultas.
¿Cómo eliminarlos de la cocina?
Para eliminar estos molestos animales se pueden seguir algunos trucos que no fallan en este propósito. Estos son algunos de ellos.
- Sacar la basura a diario y evitar acumular desperdicios o comida en descomposición dentro de la misma.
- Limpiar el recipiente de basura con regularidad. Lo recomendable es utilizar productos desinfectantes que eliminen los malos olores.
- Evitar dejar al aire libre alimentos frescos. Si son verduras que pueden guardarse en la nevera, hacerlo. Si son hortalizas como la cebolla, los ajos o las papas, colocarlos en lugares frescos, secos y cerrados. En el caso de la fruta, limpiar el frutero con regularidad y desechar cualquiera que esté pudriéndose o en proceso de descomposición.
- En caso de guardar comida en la nevera, asegurarase de hacerlo en tápers con cierre hermético.
- Guardar la comida de las mascotas en un lugar cerrado, fresco y desechar las sobras.
- Realizar una limpieza frecuente de las zonas más conflictivas de la cocina: especialmente en la despensa, los suelos y el lugar en donde se ubican los recipientes de la basura.