Turismo
Villa de Leyva: cinco lugares emblemáticos para visitar el fin de semana en este municipio colonial
Este municipio ofrece múltiples planes para realizar en pareja, familia o con amigos.
Villa de Leyva es uno de los municipios colombianos que más atrae y llama la atención de propios y extraños, por su arquitectura colonial. Ubicado a unas tres horas de Bogotá, este pueblo boyacense es reconocido por su importancia histórica y por su imponente plaza, la más grande del país.
Además de su arquitectura, Villa de Leyva se caracteriza por sus variados paisajes rurales, que van desde la zona de páramo hasta la desértica, en un contraste que los visitantes no deberían perderse y que pueden conocer en solo un fin de semana, pues cada uno de estos sitios se encuentran muy cerca.
Como ya se mencionó, el punto obligado de llegada y que amerita un recorrido es la Plaza Mayor, reconocida por su suelo de piedra y porque está rodeada de edificaciones que conservan su arquitectura original. En un mismo lugar se pueden apreciar museos, hoteles y pasajes comerciales.
Pero, más allá de las múltiples oportunidades de conocer sitios emblemáticos en el centro del pueblo, fuera del casco urbano también existen muchas otras alternativas de las que se puede disfrutar en pareja, en familia o con amigos. Estos son algunos de los más destacados.
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Pozos azules
En un área de aproximadamente 60 hectáreas, a pie o a caballo, el turista puede disfrutar de un lugar mágico llamado Pozos Azules que de día resplandece y cambia de color, dependiendo del clima y en la noche se complementa con la inmensidad del cielo.
Se trata de un espacio ecológico en el que el color de las aguas es muy particular y le da un toque muy especial al paisaje de la zona. El azul verdoso de las aguas genera un contraste único entre desierto y naturaleza.
Museo paleontológico
Al visitar el Museo Paleontológico se obtiene una prueba de que la región donde descansa Villa de Leyva era un mar. Allí se exhiben fósiles de animales prehistóricos como el plesiosaurio, el ictiosaurio y el cronosaurio, que vivieron en esta zona entre 130 y 65 millones de años atrás.
En el lugar se resguardan fósiles del periodo Cretácico. Cuenta con 2.425 piezas en colección y 441 piezas en exhibición. Además, la casa que lo alberga constituye una joya arquitectónica colonial de 1570.
Museo El Fósil
En la zona rural de este municipio boyacense también se puede visitar y conocer el Museo El Fósil, el cual fue fundado en 1977 por iniciativa de los campesinos de la región, quienes en el desarrollo de sus agrícolas descubrieron un ejemplar de pliosaurio, bautizado científicamente como Kronosaurus boyacensis hampe. Se dice que este es el fósil de pliosaurio más completo encontrado hasta el momento en el mundo.
Este ejemplar marino, de cinco metros de longitud y 110 millones de años de antigüedad, representa el pasado de la vida que se asentaba sobre esta región. El museo exhibe, además, una colección de fósiles del Mesozoico y el Cretácico. Está localizado en la vereda Monquirá, a cinco kilómetros por la vía que conduce a Santa Sofía.
Monasterio de Santo Ecce Homo
Este es un espacio religioso custodiado por los frailes Dominicos. La estructura de este espacio corresponde a los modelos de los conventos españoles y se enmarca en el arte mudéjar de la Nueva Granada, según información de en su página web.
Por su importancia patrimonial y las características arquitectónicas que corresponden a una construcción hispano-oriental, fue declarado monumento nacional y se ha convertido en uno de los lugares más visitados del municipio de Villa de Leyva. El ingreso al lugar no tiene visitas guiadas, pero se encuentra bien señalizado.
Es un lugar que consta de los elementos característicos de un convento de frailes dominicos: una capilla, un claustro, espacios para el estudio, el Aula Capitular y las zonas dispuestas para la fraternidad y el trabajo.
Laguna de Iguaque
Para los más aventureros y amantes de la naturaleza también en esta área se encuentra la laguna de Iguaque, un lugar mágico ubicado en el santuario de flora y fauna de Iguaque, a una altura de 3.740 metros sobre el nivel del mar, es una caminata de aproximadamente siete horas ida y vuelta, saliendo del casco urbano de Villa de Leyva. Tiene una de las vistas más imponentes de la región y toda una leyenda y tradición.