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Vinagre y sal para eliminar las malas energías: así se debe usar
A estos ingredientes se le atribuyen propiedades purificadoras.
El vinagre y la sal son dos de los ingredientes más usados en la cocina. Sus funciones son múltiples y una de ellas está relacionada con que son productos que ayudarían a eliminar las malas energías del lugar de residencia.
Desde la antigüedad, la sal no solo da sabor a las comidas, sino que se le reconoce como un elemento purificador y muy usado en rituales de este tipo y baños para atraer la buena suerte, así como para llamar la prosperidad y la protección.
El portal de estilo de vida unComo indica que el vinagre, por su parte, se utiliza por su poder ácido. Gracias a este, es un producto limpiador que ayuda a alejar las malas energías y los malos deseos hacia un hogar o frente a cualquiera de los integrantes del mismo.
Se dice que es un truco que funciona debido a las reacciones causadas por el vinagre y la sal, pudiendo dar diferentes reacciones cada vez que se usa. Las personas que deseen alcanzar este objetivo solo deben hacer lo siguiente.
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Ingredientes y material:
- Un vaso de cristal.
- Vinagre.
- Sal marina o sal gruesa.
- Un plato pequeño.
Preparación:
- Se llena el vaso hasta la mitad de su capacidad con la sal.
- Se vierte vinagre hasta completar 3/4 del vaso, es decir, se deja un espacio de aproximadamente tres o cuatro centímetros del vaso.
- Se coloca el vaso encima del plato por prevención de derrames. Una de las recomendaciones es enfocarse en los lugares donde haya más discusiones o energía negativa y uno de los que no se debe obviar es la puerta principal.
- Se deja que el remedio repose durante 13 días.
Otro truco para alejar la negatividad
De acuerdo con la revista Architectural Digest, para hacer uso de esta estrategia se requiere preparar una mezcla de agua de flores una noche antes, si la persona quiere puede ser en frío, pero para una mejor efectividad es posible infusionar las flores por cinco minutos.
Es importante tener claro que infusionar no es lo mismo que hervir. Para infusionar se requiere tener primero el agua a temperatura elevada, ya casi a punto de hervor, y luego incorporar las flores y hojas y dejarlas reposar por cinco minutos, después retirarlas y guardar el agua de flores. Lo ideal es usarla al día siguiente para realizar la limpieza en el hogar y regar las plantas.
Este ritual parece sencillo, pero las propiedades de las flores y las hojas sirven para romper y despejar las malas energías, si no se tienen todas no hay problema, pero es importante procurar que no falte la canela, la manzanilla ni las hojas de naranjo, las cuales son clave para este ritual.