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NACIÓN

Con tapabocas con mensajes, madres de Soacha piden justicia por sus hijos

Estas madres encontraron en los tapabocas un medio para que su causa vaya de boca en boca preguntando quién ordenó matar a sus hijos.

9 de mayo de 2020

La pandemia les impidió seguir escuchando a los verdugos de sus hijos. Mientras llega el momento de encararlos en audiencia, estas madres hallaron en los tapabocas un medio para que su causa vaya de boca en boca preguntando quién ordenó matarlos.

Las madres de Soacha, el colectivo que reúne a 14 mujeres humildes que perdieron a sus hijos a manos de militares que los presentaron luego como guerrilleros caídos en combate en 2008, estamparon en los tapabocas la pregunta punzante: "¿Quién dio la orden?".

"En este momento de tanto silencio, y después de tantos años de lucha, pues dijimos: no nos van a callar", afirma Jacqueline Castillo, portavoz de la organización que lleva el nombre de un municipio próximo a Bogotá de donde fueron llevados hacia la muerte jóvenes engañados con la promesa de trabajo o dinero fácil.

Aunque no era de esa localidad, el hermano de Jacqueline también fue asesinado por soldados en 2008. Tenía 42 años y vendía dulces en un semáforo en Bogotá. Su cuerpo fue localizado a 740 km del sitio.

Las Madres de Falsos Positivos (Mafapo) como se conoce al mayor escándalo militar en el largo conflicto armado colombiano rescataron el mensaje censurado de un mural para imprimirlo en las mascarillas.

En el símbolo universal de la lucha contra el coronavirus, ahora se ve la imagen de cinco oficiales en un fondo amarillo y sobre sus cabezas una cifra y una calavera en rojo, con una pregunta que domina todo el cuadro: ¿Quién dio la orden?

"Tenemos que adaptarnos a la realidad de andar con tapabocas, entonces qué mejor que uno que si bien no te permite ver los labios, te permite ver una causa", sostiene Eduard Barrera.

De 35 años, este diseñador gráfico apoya a las víctimas con las impresiones que luego lleva a los altos del sur de Bogotá, donde una familia castigada por la actual depresión económica cose las mascarillas que serán repartidas a domicilio a 10.000 pesos.