Uribe figura ahora como cliente directo de firma de lobby en Estados Unidos

Free Uribe hizo su primera aparición en medio del proceso judicial por manipulación de testigos y fraude procesal que enfrenta a Álvaro Uribe con Iván Cepeda. Lanzada a finales de agosto y definiéndose a sí misma como “un recurso informativo central sobre la detención arbitraria del expresidente”, la campaña pronto empezó a emitir comunicados de prensa y convocar conferencias en las que reproducía la versión que el líder del Centro Democrático y sus seguidores han promovido desde que inició la investigación. Pronto se supo que el proyecto era manejado por DCI Group, una consultora norteamericana que recibe 40 mil dólares mensuales por estas labores a raíz de un contrato que firmó con 31416 S.A.S, una sociedad cuyo propietario es Tomás Uribe Moreno, hijo del expresidente.

Sin embargo, SEMANA conoció que dicho acuerdo comercial fue sujeto a una enmienda. El pasado 30 de octubre, DCI presentó ante el Departamento de Justicia un nuevo contrato, muy similar al anterior, en el que figura el expresidente como “principal extranjero”, es decir, el cliente en vez de la sociedad de su primogénito. “A medida que avanzó el trabajo y desde que acabó su arresto domiciliario, es más exacto que el señor Uribe sea identificado como el principal extranjero” se lee en el documento. En su contenido, además, se deja claro que Uribe es “expresidente de Colombia”. La última acción que llevó a cabo DCI, a través de Free Uribe, fue incorporar al excongresista gringo Connie Mack en su estrategia de comunicaciones.