Después de Mockus y Robledo ¿sigue Petro?

La Sección Primera del Consejo de Estado acaba de admitir una demanda de pérdida de investidura contra el excandidato presidencial Gustavo Petro, quien ocupa una curul en el Senado en virtud de que fue el segundo candidato más votado en las presidenciales. Este proceso hace que la situación del congresista entre en arenas movedizas, dado que el demandante –Carlos Alfaro Fonseca– pide su muerte política por haber supuestamente violado el artículo 122 de la Constitución. Esta norma establece que no podrán ser candidatos para cargos de elección popular "quienes hayan dado lugar, como servidores públicos con su conducta dolosa o gravemente culposa, a que el Estado sea condenado patrimonialmente o a una afectación del patrimonio público". Como en tres procesos fiscales de la Contraloría Distrital, Petro ha sido encontrado responsable, el demandante pide que salga para siempre de la arena política. En el fondo este es otro capítulo de la mayor pelea que Petro tiene con la justicia colombiana: ¿un ente administrativo – es decir, no penal– puede sacar de la carrera política a uno de los líderes más votados del país? El tema acaba de quedar en manos del magistrado Roberto Serrato.