Agarrón en el uribismo: el choque entre José Felix Lafaurie y Ernesto Macías

El senador Ernesto Macías, del Centro Democrático, está dedicado en gran parte de su tiempo a defender el legado y el trabajo del presidente Iván Duque, mientras la familia Lafauire Cabal, integrada por José Felix Lafaurie, presidente de Fedegán, y María Fernanda Cabal, parecen ir en sentido contrario. La congresista uribista, hoy una de las precandidatas presidencial por su partido, es una de las dirigentes de derecha más críticas y distantes de la Casa de Nariño.

Para rematar, Juan José Lafaurie, hijo de la pareja, es igual o más críticos contra el gobierno de Duque. Es más, recientemente le dijo a SEMANA que no se consideraba uribista, que su ideología era conservadora y que no le gustaba “ni poquito” el gobierno Duque.

En una columna de El Bogotano, un portal de ideología de derecha, Juan José escribió su primera pieza escrita haciéndole un ajuste de cuentas a los tres primeros años del presidente, y no dejó títere con cabeza.

José Felix, su padre, no solo replicó en su red social Twitter la columna de su hijo y sino que escribió: “se habla de este gobierno como el de transición que tanto insistieron las Farc en su momento para no dejar morir el acuerdo. ¿Lo será? En su afán de agradarle a sus enemigos, Duque abandonó sus promesas de campaña y gobernó con la agenda de la izquierda”, dijo.

Ernesto Macías, crítico de la senadora María Fernanda Cabal por su posición contraria al gobierno, aseguró “que esta familia cree que atacando al presidente, del Centro Democrático, va a conseguir sus nuevos propósitos familiares”.

José Felix Lafaurie no se quedó callado, y le recordó a Ernesto Macías los apoyos burocrático que ha tenido por parte del gobierno Duque. “A ver si nos entendemos: “propósitos familiares” es la Electrificadora del Huila, la Superintendencia de Notarías y Registro y cuanto cargo regional tiene el gobierno central en el Huila? Te equivocas, no somos de esa ‘jugadita’”, le respondió Lafaurie.

El enfrentamiento entre uribistas demuestra que en la derecha, como en la izquierda y hasta en la centroizquierda, hay divisiones que se van agudizando a medida que se acercan las elecciones.