Al alto comisionado para la paz le gusta trabajar solo; esto ocurre con su oficina

El presidente Gustavo Petro ha dicho que una de sus prioridades será lograr la “paz total” y para esa tarea encomendó al comisionado Danilo Rueda, un defensor de derechos humanos que resultó bastante desconfiado. Desde su nombramiento no ha tenido contacto con el equipo de su oficina, no conoce al jefe de comunicaciones y ha pedido la renuncia de siete funcionarios que tienen en su cabeza el trabajo que se ha hecho con las Farc y el ELN. Pronto se terminarán 50 contratos y los trabajadores están en capilla porque no conocen al nuevo jefe. En la Casa de Nariño dicen que a Rueda le gusta estar solo y que no quiere tener a su lado a nadie que haya estado en el Gobierno de Duque. El problema es que entre las personas que se van están quienes manejan el archivo de la paz. Nunca hubo empalme. ¿Se perderán las memorias?