VIVIENDA
Axel Kaiser, cercano a Javier Milei, dice que Colombia debería llegar a ser un país normal y aburrido que se dedique a trabajar
El político y abogado de origen chileno, de quien se dice, tuvo cierta participación en la llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina, Alex Kaiser fue uno de los panelistas en el Congreso de Camacol, en el que expuso su posición radical a favor del liberalismo clásico, alejado de las ideas socialistas.
Es el presidente de la Fundación para el Progreso, un centro de pensamiento que promueve la libertad y la responsabilidad de los individuos.
Con ese preámbulo, Kaiser defendió la idea de las naciones que trabajan y se convierten en “un lugar normal y aburrido”, lo que explicó con detalle en SEMANA, en medio de sus mensajes críticos de gobiernos latinoamericanos como los de Colombia y Venezuela.
“Un lugar así (normal y aburrido) es el que no tiene un cuestionamiento recurrente a los fundamentos institucionales de su prosperidad. Pensemos en Suiza, difícil imaginar que pueda haber un sitio más aburrido que ese, pero es una de las naciones más ricas y prósperas del mundo”, señaló el chileno, considerado como uno de los mayores activistas latinoamericanos del liberalismo puro.
Por las ideas
Impulsor de que sean los ciudadanos quienes defiendan las naciones, puso como ejemplo las recientes elecciones en Estados Unidos en donde “si hubiera ganado Kamala Harris o como finalmente sucedió, triunfó Donald Trump, aunque hay una diferencia que no es menor, en ninguno de los dos casos se hubieran desmantelado dramáticamente las instituciones. Se puede seguir viviendo relativamente tranquilo”, vaticinó y eso es contrario a que lo que sucede en los países de América Latina -entre ellos Colombia-, en donde “según quien salga elegido presidente, estamos pensando si nos vamos del país o no”.
El famoso pensador argumenta que los países salen adelante o se arruinan por las ideas que la gente tiene en la cabeza. Así las cosas, recomendó a los ciudadanos de este país que, “deben preocuparse de la ideas, para no enfermar como individuo ni como sociedad”.