CASO MICHELSEN

8 de abril de 1985


La prescripción que los abogados de Jaime Michelsen anticipaban para el 7 de marzo con respecto a la acusación de pánico financiero en el caso de los fondos de inversión, se interrumpió cuando el defensor de oficio, nombrado por la juez que lo llamó a juicio, no quiso apelar el auto de proceder, debido a lo cual éste quedó en firme. Cuando un acusado no se presenta ante las autoridades, no puede nombrar su propio apoderado y éste es designado por el juez del caso. Esto explica la actuación del defensor de oficio, quien no tiene que consultar con el acusado sus decisiones. En este caso, el apoderado consideró más adecuado seguir adelante con el proceso en busca de una absolución.