César Gaviria y Miguel Ángel Sánchez.
César Gaviria y Miguel Ángel Sánchez. | Foto: Partido Liberal

Confidenciales

César Gaviria inició la campaña del liberalismo y se volvió a subir a una tarima

30 de enero de 2022

El expresidente César Gaviria volvió a montarse en una tarima para hacer política de cara a las elecciones del 13 de marzo, en las cuales los colombianos elegirán al nuevo Congreso de la República.

El jefe del liberalismo les dijo que no había que tener miedo y que se debía confrontar con ideas y propuestas en la campaña que se está adelantando en el país. Además, señaló que los cristianos tienen todo el derecho a hacer política y que “este gobierno malo vive de conspiración en conspiración y no hizo nada por los colombianos más necesitados”.

La reunión política se hizo para celebrar que el liberalismo fue el partido que más consejeros juveniles logró tener en el país y Gaviria aprovechó para anunciar que la colectividad trabajará para aumentar el número de curules en el Congreso. “Debemos acabar con los privilegios para los más poderosos”.

Gaviria se volvió a montar en una tarima en medio de todos los movimientos políticos que se han presentado en los últimos días y para nadie es un secreto que varios sectores están buscando su respaldo para las elecciones. El pasado lunes se reunió con el candidato Álex Char, de la coalición Equipo por Colombia. El político costeño le pidió una cita al expresidente y lo visitó en su casa. La reunión duró cuatro horas.

Mientras tanto, SEMANA confirmó que César Gaviria ha tenido conversaciones de chat con Gustavo Petro y algunas llamadas. Por su parte, el candidato independiente Rodolfo Hernández fue muy especial con el expresidente Gaviria en Navidad y le envió un libro sobre arte y una obra de un artista reconocido. Gaviria también ha recibido muchos saludos de Federico Gutiérrez, a través de terceros.

Se espera que más adelante haya una junta de congresistas liberales que decida con quién se van en primera vuelta. Por ahora, Alejandro Gaviria parece tener la ventaja entre las bases y las juventudes liberales.