NACIÓN
Cinco conclusiones en el Senado sobre el papel de la Policía en las protestas
El Ministerio de Defensa y la Policía respondieron a los cuestionamientos sobre la muerte de Javier Ordóñez y otros atropellos cometidos durante las recientes protestas.
Durante siete horas fueron muchos los reclamos y pedidos de explicación que hicieron los senadores tanto al ministro Carlos Holmes Trujillo, como al comandante (e) de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Rodríguez. En las violentas protestas al menos 13 personas murieron por impactos de armas de fuego.
SEMANA le cuenta cuáles fueron los puntos claves del debate en el Senado:
1. Alcaldía de Bogotá y Policía se contradicen
La alcaldesa Claudia López se fue de frente contra la Policía, desde el pasado 11 de septiembre, al asegurar que hubo “uso indiscriminado de la fuerza en varios puntos de la ciudad por parte de miembros de la Policía que no tenían ninguna autorización de usar esas armas ni de responder de esa manera”.
Desde entonces, habló de una masacre contra los jóvenes y de la necesidad de una reestructuración profunda de la institución para evitar más abusos de autoridad. No obstante, en la plenaria del Senado, el comandante (e) de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Rodríguez, aclaró que la mandataria estuvo al tanto de las acciones del cuerpo oficial: ”Nos acompañó en el puesto de mando. Estuvo también el señor secretario privado. El señor secretario de seguridad en el C-4, y el señor secretario de Gobierno en el Puesto de Mando Unificado (PMU)”.
Si bien la presencia de López y su gabinete en el puesto de mando no significa que haya autorizado el uso de la fuerza que tanto reprocha, el pronunciamiento del general Rodríguez pone a la mandataria en el centro de la controversia. Muchos le recuerdan que en la pasada campaña ella prometió ser la jefe de la Policía si llegaba al Palacio Liévano.
2. Hay protocolos, pero se incumplieron
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dijo que el actuar de la fuerza pública es una “actividad reglada, con criterios definidos y criterios consagrados en las normas”. Así respondió al cuestionamiento del senador Juan Luis Castro sobre las garantías existentes para que haya un correcto uso de la fuerza por parte de los integrantes de la Policía.
Holmes Trujillo, además, hizo énfasis en que gracias a “la humildad de la institución”, se han avalado estos protocolos ante organismos nacionales e internacionales como la Cruz Roja para evitar abusos de autoridad.
Sin embargo, la cantidad de resoluciones que nombró con estos instructivos de funcionamiento contrastaron con la declaración del propio comandante de la Policía de Bogotá, quien confirmó que “92 policías están plenamente identificados y posiblemente participaron en actividades de incumplimiento a los reglamentos” en las manifestaciones de la última semana.
A esta cifra, hay que sumarle el pronunciamiento del consejero presidencial para la seguridad, Rafael Guarín, a RED + Noticias, en donde señaló que 36 armas de fuego fueron puestas a disposición del CTI para estudios balísticos.
3. Circunstancias para el uso de armas de fuego
Holmes Trujillo explicó que la Policía está en todo su derecho de portar y accionar armas de fuego bajo cinco eventos puntuales durante su servicio, previo a la capacitación que reciben los uniformados en las escuelas de formación.
1. Defensa propia y de otras personas.
2. Peligro inminente de muerte o lesiones graves.
3. Cuando se trate de evitar un delito particularmente grave que entrañe una amenaza para la vida.
4. Con objeto de retener a una persona que represente este peligro grave, oponga resistencia o para impedir su fuga.
5. Cuando sea estrictamente necesario para proteger una vida.
4. ¿Quién dio la orden?
Sin mencionar al general Hoover Penilla, encargado del manejo de la covid-19 en la institución, el ministro de Defensa respaldó la polémica declaración que este hizo el pasado lunes: “Los policías no necesitamos que alguien nos ordene para hacer uso de las armas”.
A su vez, hizo referencia a la frase ‘¿Quién dio la orden?’, que ha sido empleada por opositores al Gobierno Duque, defensores de DD.HH y víctimas del Estado que claman justicia por crímenes y desapariciones forzosas.
Pero en este caso, Holmes Trujillo la usó para explicar que no existe una directriz oculta desde el poder ejecutivo para que la Policía use la fuerza como recurso de respuesta.
“Los comandantes están obligados a impartir una serie de instrucciones antes, durante la etapa de planeación, ejercicio y evaluación”, indicó el ministro de Defensa.
5. Reconocimiento del asesinato de Javier Ordóñez
Sin duda, el momento más recordado de esta plenaria fue cuando el ministro Holmes Trujillo calificó como asesinato lo ocurrido con el ingeniero aeronáutico y estudiante de Derecho Javier Ordóñez. “Unos policías mataron a un ciudadano colombiano, deshonraron el uniforme, violentaron las normas de comportamiento ético, desconocieron todo el esfuerzo de formación de la institución. En relación con ellos ya se están tomando las decisiones”.
Llamar las cosas por su nombre es uno de los pedidos reiterados que le han hecho jefe de la cartera de Defensa. Es de recordar la controversia causada cuando el funcionario y el propio presidente Iván Duque tildaron de “homicidios colectivos” las más de 40 masacres que se han presentado en Colombia, aludiendo a que el término ‘masacre’ es periodístico.
“Si hay policías que cometieron el delito de homicidio, pues hay que condenarlos por ese delito (...), pero también hay que conocer los nombres y los delitos de quienes hayan sido autores materiales o instigadores de una serie de delitos que están contemplados en el Código Penal, porque aquí de lo se trata es de conocer la verdad”, agregó el ministro.