Corte Suprema espera declaración de Aida Merlano este martes

El proceso es de posible violación de topes electorales. La diligencia se cumplirá ante la sala de primera instancia de la Corte Suprema y el caso entra en fase de alegatos finales.

En la agenda de audiencias de la sala de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia para la semana entrante, aparece uno de los casos más importantes de los últimos años: el de posible violación de topes electorales por parte de Aida Merlano.

SEMANA confirmó que se trata de los alegatos de conclusión y por eso el despacho del magistrado ponente espera que Aida Merlano declare desde Venezuela de manera virtual.

Si Aida Merlano no se presenta, igual se avanza con la recta final del proceso.

En este caso, el testimonio clave es el de Rafael Antonio Rocha, un empresario que formó parte del esquema corrupto y, como señala, ayudaba con las “vueltas”, y dijo haber visto a Julio Gerlein llevar dinero a la sede de Casa Blanca.

Rocha confesó que le ofrecieron más de 100 millones de pesos “por el trabajo y el tiempo dedicado durante siete meses a todo el entramado” de compra de votos. Aida le habría dicho que le iba a dar a Rocha más de 100 millones y que él sacó de su bolsillo 48 millones el día de elecciones porque supuestamente Julio (Gerlein) “se había quedado sin dinero”.

El 11 de marzo de 2018, tras la jornada electoral para elegir a los nuevos miembros del Congreso de la República, agentes de la Sijín allanaron la sede de la Casa Blanca, donde funcionaba el centro de operaciones de una red de compra votos en la que la protagonista era Aida Merlano, aspirante, en ese momento, al Senado por el Partido Conservador, en Barranquilla.

Lo encontrado dio cuenta del más sofisticado sistema de compra de votos hasta ahora conocido en el país. Las autoridades descubrieron cajas enteras con los registros de los votos comprados y un moderno sistema digital para llevar el control de los sufragios amañados y los respectivos pagos, incluyendo rubros por “subsidio de transporte”. El escándalo apenas se empezaba a conocer cuando la Fiscalía remitió las evidencias a la Corte Suprema, juez natural de los congresistas.