¿Cuánto puede costar “el capricho” del presidente Petro de cambiar drásticamente el diseño de la primera línea del Metro de Bogotá?

Esta semana la discusión en el país se centró en el viaje que realizó el presidente de la República, Gustavo Petro, a China, en donde se reunió con los representantes del consorcio chino encargado de la construcción del Metro de Bogotá, jugándose así su última carta previo a la elección del nuevo alcalde de la capital.

Allí, el jefe de Estado fue directo en señalar que, según él, es viable que se modifique drásticamente el diseño de la primera línea para que uno de sus tramos sea subterráneo, insistencia que ha sido calificada como un “capricho” por parte del candidato a la Alcaldía de Bogotá el general en retiro Jorge Luis Vargas.

Petro desde Beijing radicalizó su postura e indicó que el Gobierno estaría dispuesto a financiar el 100 % de la primera línea del Metro de Bogotá, sin mencionar que los recursos deben salir de los colombianos.

Sin embargo, ‘el capricho’ del jefe de Estado que está desempolvando su proyecto de metro cuando fue alcalde de Bogotá, podría salir ‘bastante caro’, ya que se ha advertido desde la administración de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que cualquier tipo de modificación a los primeros diseños del contrato con el consorcio chino traería consigo una fuerte suma de dinero.

En su momento, el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, aseguró que “el estudio que hizo la firma china a la solicitud del presidente mostraba que una modificación podría retrasar seis años de ingresos y como 12,5 billones de pesos. Eso es mejor aportarlo a la tercera línea del metro”.

Es más, el mandatario colombiano lanzó una aguda pulla a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, desde China indicando que no aceptar el cambió sería una “tontería”, ya que estaría garantizado el apoyo del Gobierno nacional sobre las modificaciones al megaproyecto.

El Distrito ha venido explicando que la primera línea, que es elevada, abarcará 24 kilómetros. Tendrá 16 estaciones. Inicia en el patio taller de Bosa, y va a atender nueve localidades en total. Se integrará con la red de TransMilenio, el RegioTram de occidente y el RegioTram del norte.

Esta primera línea tendrá una capacidad para recibir a 72.000 pasajeros. Cada uno de los trenes tiene la capacidad para transportar a 1.800 pasajeros. El proyecto comenzará su operación con 30 trenes para los próximos 20 años. En total se albergarán hasta 60 trenes.