Excanciller María Ángela Holguín, nombrada en grupo de alto nivel en la OEA

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), conformó un Grupo de Alto Nivel para promover la implementación de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral (MOE) en el ámbito de la participación política de las mujeres.

El grupo está encabezado por la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, e integrado por la excanciller colombiana, María Ángela Holguín; Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Ecuador; Gabriela Cuevas, expresidenta de la Unión Interparlamentaria y exlegisladora mexicana; Isabel de Saint Malo, exvicepresidenta y exanciller de Panamá; Luciana Lossio, exministra del Tribunal Superior Electoral de Brasil, y Rosina Wiltshire, experta internacional en desarrollo e igualdad de género, de Barbados.

Estas destacadas líderes de la región compartirán sus experiencias como candidatas, legisladoras, gobernantes, presidentas o profesionales en el ámbito electoral, y buscarán propiciar un acercamiento con autoridades, partidos políticos y sociedad civil, con el objetivo de continuar avanzando en el desarrollo y la consolidación de reformas administrativas o legales que den paso a una transformación de largo aliento en materia de participación política de las mujeres.

La excanciller Holguín fue clave en Colombia no solo en materia diplomática durante el gobierno de Juan Manuel Santos, sino también durante la negociación con las Farc, en La Habana.

Ella estuvo 15 meses allí y logró destrabar tres puntos muertos de los diálogos.

1) Las Farc pedían levantar 80 monumentos en todo el país. Ella contactó a las Naciones Unidas y finalmente quedaron en tres: uno al frente de este organismo en Nueva York, otro en Cuba y otro en Colombia.

2) También negoció con las Farc bajar las zonas veredales en que se concentrarían los guerrilleros, de 80 a 26 lugares.

3) La decisión de que una vez firmado el acuerdo, las Farc le entregarían a la ONU las armas en 180 días y no tendrían acceso a ellas.