Expresidente Álvaro Uribe explicó la razón por la que lo llaman el “ladrón de Medellín”

El expresidente Álvaro Uribe Vélez se encuentra visitando diferentes ciudades para mostrar su apoyo a los candidatos del Centro Democrático que buscan llegar a varios cargos de elección popular, en los comicios que se realizarán el próximo 29 de octubre.

Como es costumbre, el exjefe de Estado pronuncia discursos en cada punto al que se dirige y siempre habla de ciertas cosas que generan interés y llaman la atención. En esta oportunidad, el exmandatario explicó las razones por las que, según él, hoy en día hay algunas personas que lo califican como “el ladrón de Medellín”.

“Ahora, aparece que soy el ladrón de Medellín. He manejado los recursos públicos con pulcritud absoluta y con austeridad”, dijo Uribe.

El líder natural del Centro Democrático aseguró que él contribuyó a la realización del metro de la capital antioqueña y a otro tipo de obras, algo que siempre hizo con honorabilidad y honestidad. “Hice siempre por la administración pública un paso realizador y honesto, pero ahora me dicen ‘el ladrón de Medellín’”, puntualizó.

El exmandatario afirmó que ese es el calificativo y la respuesta que tienen cuando él pregunta por qué, pese al aumento de dinero que ha habido en los últimos años, esto no se ve reflejado en la ciudad.

“Medellín creció un 33 % en presupuesto, casi ocho billones de pesos (...) ¿Y dónde está la plata? ¿Por qué?, porque Medellín tiene 600 mil personas con hambre, tiene 100 mil jóvenes desempleados, los gastos de funcionamiento se han duplicado, la infraestructura está destruida, la ciudad llena de basuras, el centro de Medellín tiene una crisis humanitaria que puede convertirse en una crisis de salud pública”, explicó.

“Entonces miren ustedes la cantidad de recursos de Medellín y el mal uso que les han dado. Y cuando uno pregunta por eso, la respuesta que le dan a alguien que ha trabajado toda la vida con honestidad, es que es el ladrón de Medellín. ¡Pero seguimos en la lucha, queridos ciudadanos!”, finalizó Uribe, palabras que generaron un aplauso y euforia entre los presentes.