Las redes delatan a Juan Fernando Cristo: le sacan trino cuando decía que la constituyente era “inviable”

El nuevo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, tuvo un polémico cambio de opinión. Antes de entrar al gobierno de Gustavo Petro él había rechazado la propuesta del mandatario colombiano de convocar una asamblea nacional constituyente; incluso, había acusado al mandatario de presionar al Congreso con esa iniciativa para que le aprobaran sus reformas sociales.

Cristo, quien es el líder del partido En Marcha y se desempeñó en ese mismo cargo durante la administración de Juan Manuel Santos, había señalado desde mayo su rechazo a esa iniciativa en publicaciones en su cuenta de X y en videos con los que se desmarcaba tajantemente de la idea de cambiar la carta magna de 1991.

“Repitan conmigo: la constituyente es inviable, la reelección es inviable”, escribió Cristo en una publicación en su cuenta de X del pasado 29 de mayo. Pero todo cambió con el nombramiento que se confirmó en la tarde de este miércoles (3 de junio) y que dejó al político de En Marcha como parte del gabinete ministerial del presidente Petro.

Y es que Juan Fernando Cristo pasó de calificar como “patético” que hace dos décadas cuestionaran al exmandatario Álvaro Uribe Vélez por su reelección y ahora, en pleno 2024, se estaba discutiendo la posibilidad de extender el mandato presidencial.

“Lo que sí resulta patético es ver la indignación de quienes hace 20 años aplaudieron y celebraron que Uribe se pasara por la faja la Constitución para reelegirse. Antes fue un desastre saltarse la Constitución. Ahora también lo es”, aseguró para entonces el nuevo ministro del Gobierno.

Esa no es la única referencia contra la constituyente que había hecho quien ahora se convierte en el tercer ministro del Interior que designa el presidente Petro en los casi 23 meses que lleva en la Casa de Nariño.

En un video que publicó Cristo en pleno debate de las reformas sociales, aseguró que “la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una asamblea nacional constituyente es una mala idea, pero además es una idea inviable. El Gobierno está lejos de contar con las mayorías que se necesitan en el Congreso para aprobar una ley que convoque esa constituyente”.

“Una asamblea nacional constituyente tiene que ser el fruto de un amplio consenso social en el país, no un instrumento para resolver las tensiones que son siempre habituales entre el Gobierno de turno y el Congreso y la rama judicial del poder público. Pero, además, la idea de la constituyente no se puede utilizar como una amenaza al Congreso de la República para que apruebe las reformas sociales”, sostuvo Cristo en esa misma declaración.

“La búsqueda de un acuerdo nacional de verdad que permita explorar hacia el futuro la posibilidad de convocar una asamblea nacional constituyente bajo los parámetros de la Constitución del 91, es decir una asamblea nacional constituyente que sea fruto de un acuerdo nacional y no de la imposición de alguien contra alguien”, alegó el político en esas mismas declaraciones.

Sin embargo, ahora en su nuevo rol de ministro del Gobierno que en el pasado cuestionó por sus presiones al Legislativo, él mismo pone sobre la mesa la iniciativa de cambiar la Constitución de 1991 mediante un acuerdo de varios sectores sociales del país.

Este miércoles, durante sus primeras declaraciones como ministro, Cristo señaló que “la búsqueda de un acuerdo nacional de verdad que permita explorar hacia el futuro la posibilidad de convocar una asamblea nacional constituyente bajo los parámetros de la Constitución del 91, es decir una asamblea nacional constituyente que sea fruto de un acuerdo nacional y no de la imposición de alguien contra alguien”.

Juan Fernando Cristo fue designado como ministro del Interior, exactamente dos semanas después de que se conociera que él participó en la construcción de un artículo de la reforma pensional que Asofondos le pasó al senador Gustavo Moreno para que lo introdujera en el debate en el Congreso.

La propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una asamblea nacional constituyente es una mala idea, pero además es una idea inviable. El Gobierno está lejos de contar con las mayorías que se necesitan en el Congreso para aprobar una ley que convoque esa constituyente.