La agonía de la reforma tributaria

La reforma tributaria hoy está casi hundida, así el gobierno pretenda realizar ajustes durante la ponencia en primer debate en las comisiones tercera y cuarta de Cámara y Senado, como un salvavidas para no retirarla.

En el caso de la Comisión Tercera del Senado, donde empezaría su estudio, tendría ocho votos en contra y seis en favor del Gobierno, sin contar los tres de La U que no se deciden. Si Dilian Francisca Toro se sube al bus de la tributaria quedaría 9-8, una votación estrecha y arriesgada para el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

En la Comisión Tercera de la Cámara es más complejo aún. De 29 representantes, el Gobierno tiene hoy fijos 9 votos a favor y 15 en contra. Si a la reforma la aprueban los cinco congresistas de La U terminaría con 14 apoyos, es decir, se ahogaría por un voto.

Aunque en las comisiones cuartas el escenario es un poco favorable para la Casa de Nariño, el proyecto requiere la aprobación de cada comisión o se hunde.

Conclusión: ni siquiera para las modificaciones de la reforma hay esperanza, al menos en primer debate. Y peor aún cuando la próxima semana los ánimos se calentarán con el paro, un tema que preocupa al Gobierno y que lo está llevando a buscar un consenso más rápido.