CONFIDENCIALES
Se obedece pero no se cumple
La placa que Ernesto Macías le dedicó a Álvaro Uribe en el Congreso va en contravía de una ley de Alberto Lleras que prohíbe ponerles nombre de personas vivas a monumentos y obras públicas. Promulgó esta ley después del Gobierno de Rojas Pinilla, que dejó el país lleno de obras con su nombre. Sin embargo, esa es una de las normas más violadas en Colombia, pues hoy existen, entre otros, el viaducto César Gaviria en Pereira, el estadio Guillermo Plazas Alcid en Neiva o el barrio Alberto Santofimio en Chaparral. Esa ley también prohíbe poner fotos del presidente en los despachos públicos, pero difícilmente hay un embajador o un ministro que no tenga la imagen del jefe de Estado detrás del escritorio.