Miguel Uribe desenmascara a la ‘primera línea’

El excandidato a la Alcaldía de Bogotá contó detalles de cómo operaría este grupo que ha mantenido el vandalismo en las calles de las principales ciudades. Dijo que están divididos en varios niveles e infiltrados por organizaciones criminales, tanto paramilitares como de guerrilla. Cuestionó que unos sectores los apoyen y financien, mientras que otros se reúnen con ellos.

Añade que la ‘primera línea’ es el resultado de tres elementos: la intención de estos grupos de trasladar la guerra del campo a las ciudades, el segundo es que hay un adoctrinamiento de una cultura anárquica en la que se busca la destrucción de cualquier símbolo de autoridad del Estado, y la tercera, una alianza explícita con grupos delincuenciales “para extorsionar y perseguir a los ciudadanos con un propósito económico”.

Uribe dice también que la ‘primera línea’ no es una organización esporádica, sino que se viene consolidando desde 2019. “Es una organización financiada, entrenada, organizada y formada explícitamente para confrontar. Tienen un entrenamiento para la guerra”, comentó.

El excandidato explicó que las ‘primeras líneas’ están divididas en varias líneas dependiendo de su actuar. La primera es la que está encargada del combate directo con la fuerza pública, la segunda es la encargada del ataque, de usar la bombas molotov, las tachuelas, etc. Uribe dice que estas armas se fabrican en campos de entrenamiento instalados al interior de las ciudades.

La tercera línea es de apoyo, encargada de neutralizar los gases lacrimógenos que utiliza la fuerza pública y de llevar las piedras y demás insumos a los demás. La cuarta línea es la del apoyo médico que atiende a los vándalos que resultan heridos y le quita cualquier material para hacerlos pasar como civiles. La quinta línea son los proveedores de insumos y alimentos. Y la sexta línea difunde la información falsa a través de redes sociales, así aparenten no ir a las protestas.