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Petro reveló lo que quisiera hacer con la Casa de Nariño y desata polémica: “Por mí, la tumbaba… haríamos algo más popular”
Una particular declaración dio el presidente de la República Gustavo Petro, en medio de un evento sobre la Cepal en la Casa de Nariño, la cual llamó la atención de los asistentes.
El jefe de Estado, sin tapujos, indicó su deseo de “tumbar” la Casa de Nariño, al argumentar que tiene una arquitectura que trata de reproducir la aristocracia francesa, alejada de la realidad colombiana.
Sumado a ello, el mandatario colombiano aseguró que debería ser una estructura más democrática y popular, con jardines abiertos al público.
“Este palacio quiere aparentar que la oligarquía colombiana es aristocrática y por eso se hace con este estilo. Se hizo hace apenas 50 años. Es una mala idea arquitectónica, porque trata de reproducir la aristocracia francesa a finales del siglo XX en Colombia, que es una república democrática”, sostuvo Petro.
Y añadió: “Por mí, lo tumbaba –ya verán cómo salen los titulares– y hacíamos una cosa que sea democrática y popular, con los patios abiertos y donde la gente fluya y donde pueda ver a los funcionarios sin que se oculten en estas penumbras frías, haciendo quién sabe qué”.
En varias declaraciones, el presidente Petro ha señalado que el palacio presidencial tiene los muros fríos, por lo que no le gustaría quedarse mucho tiempo en él.
Sumado a ello, en noviembre del año pasado el jefe de Estado insinuó que la Casa de Nariño tendría brujería, sin decirlo de manera directa, pero señalando de frente que algo raro le echan a ese palacio que envejece a los que trabajan en ese recinto.
“Intenso siempre, estresante, envejece rápido, la gente que entra en ese palacio tiene una magia ahí, eso lo ha detectado la sociedad colombiana”, dijo en esa ocasión.
“No sé si es que le echan energías que no precisamente son blancas o qué, pero ahí se envejece rápido, así que no aconsejo mucho entrar a trabajar allí”, concluyó el presidente Petro.