POLÍTICA

“Prefirieron sus votos sucios que la decencia”: la indirecta de Sergio Fajardo tras la captura del senador Mario Castaño

8 de junio de 2022
   Muchos de los miembros de la Coalición Centro Esperanza sienten que Sergio Fajardo no los representa, lo que dividiría aún más los votos de cara a la primera vuelta presidencial.
El excandidato presidencial, Sergio Fajardo. | Foto: juan carlos sierra-semana

El excandidato presidencial Sergio Fajardo aprovechó la captura del senador del Partido Liberal, Mario Castaño, por escandalosos hechos de corrupción, para lanzar nuevamente una indirecta al Partido Liberal.

El matemático antioqueño no se refirió con nombre propio a la casa roja, pero en la tarde de este miércoles aseguró “que desde antes de las elecciones se sabía el tipo de político que era, pero prefirieron sus votos sucios a la decencia. Sigue la función del todo vale”.

Fajardo también aseguró en otro trino de su cuenta personal de Twitter que el caso del senador liberal Mario Castaño “es un ejemplo aterrador y descarado del clientelismo y la corrupción. ¡Y será reelegido! Como (y con quienes) se llega al poder, se gobierna. Por más que los maquillen, son la empresa criminal más difícil de combatir”.

La bancada del Partido Liberal emitió un comunicado corto frente a la captura del senador. Manifestaron que confían “en el debido proceso y en el proceder de la justicia”.

La justicia tiene un amplio expediente contra el senador Castaño, donde se destacan una serie de audios que terminaron convirtiéndose en la prueba más sólida en su contra y que le permitió a las autoridades investigarlo por concierto para delinquir agravado, como presunto líder de una red criminal creada para obtener porcentajes de contratos manipulados de varios departamentos.

Los investigadores interceptaron las llamadas telefónicas del senador Castaño y sus presuntos cómplices, donde se evidencia un interés indebido por todo tipo contratación con entidades locales, regionales y nacionales. Los hechos vendrían ocurriendo desde 2018. Según los cálculos preliminares, la banda habría desfalcado al Estado en por lo menos 60.000 millones de pesos, aunque se cree que la cifra podría ser mayor.