Nación
¿Revivirán las curules de paz? Dos magistrados se declararon impedidos en la discusión
La Corte Constitucional retomará esta semana el debate sobre las denominadas curules de paz. La magistrada Paola Meneses y el magistrado Antonio José Lizarazo se declararon impedidos en la discusión. En primer lugar, Lizarazo fue asesor externo de la Delegación del Gobierno en la mesa de Conversaciones de paz en La Habana, puntualmente en lo concerniente al punto 2 de la Agenda de la denominada participación política.
Asesoría que incluyó (...) “Promoción de la representación política de poblaciones y zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono”, en el que se acordó “crear un total de 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la elección, para igual número de Representantes a la Cámara, de manera temporal y por dos períodos institucionales”, señala el impedimento conocido por SEMANA.
En el caso de Meneses, el impedimento surge porque lo que deben estudiar de fondo en la Sala Plena es una tutela presentada por el congresista Roy Barreras. El problema es que Barreras participó en su elección como magistrada de la Corte Constitucional hace varios meses.
La Corte discute el proyecto de acto legislativo con el que se busca revivir las denominadas curules de paz, hace un tiempo, porque se hundió en plenaria del Senado. Lo que hizo Roy Barreras, ponente en esta ley, fue pedir a las instancias judiciales revisar el tema por medio de una acción de tutela que es la que discutirá el alto tribunal.
Lo que busca Roy Barreras es que se creen 16 curules transitorias en la Cámara de Representantes con la posibilidad de que sean ocupadas por víctimas del conflicto armado. La iniciativa no prospero, inicialmente, en Senado y tampoco en instancias judiciales. Varios conceptos han llegado a la Corte Constitucional. Por ejemplo, la Procuraduría le pidió ya a los magistrados de la Sala Plena no revivir el proyecto.
Cabe recordar que fue durante dos años que estuvieron sepultadas las 16 curules que el acuerdo de paz con las Farc planeó para darle a las víctimas un espacio en el Capitolio. La decisión la tomó el entonces presidente del Congreso, Efraín Cepeda, quien consideró que 50 votos en el Senado no eran suficientes para aprobar el Acto Legislativo que las creaba.