“Todo fue mamadera de gallo”: Benedetti negó haber sido abucheado en el Metropolitano durante partido entre Colombia y Venezuela

El partido entre la Selección Colombia y Venezuela, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, dejó mucho más que la victoria tricolor. En la tribuna, la presencia de figuras políticas también dio bastante de qué hablar.

Un hecho que no pasó de agache fue la densa situación por la que atravesó el congresista del Pacto Histórico, Agmeth Escaf. Según relató, fue insultado en múltiples ocasiones desde el momento que llegó al estadio, todo en presencia de su familia.

Otro personaje polémico que estuvo entre la afición fue Armando Benedetti, una de las figuras políticas más representativas en la Costa Atlántica. En redes sociales comenzaron a circular rumores sobre supuestos abucheos en su contra, sin embargo, el mismo exsenador se encargó de desmentirlos.

“Repito para los aficionados y creativos: llegué dos horas antes que iniciara el partido, me quedé los 90 minutos y NADIE me abucheó. Todo fue mamadera de gallo y solidaridad. Por el contrario, la persona que me insultó fue quien tuvo que irse de su puesto”, expresó Benedetti en su cuenta de X (antes Twitter).

Vale recordar que Benedetti se desempeñó como embajador de Colombia en Venezuela, cargo del que salió luego de que estallara el escándalo con Laura Sarabia, exjefa de gabinete del Gobierno Petro y hoy directora del Departamento de Prosperidad Social.

De hecho, Benedetti también compartió un clip y algunas imágenes con las que aclara que los gritos estaban dirigidos a otra persona, quien momentos antes lo había insultado.

Según anotó el exembajador, fue solo una persona la que lo insultó en el estadio. Así mismo, agradeció la solidaridad que demostraron otros asistentes al defenderlo.

Adelina Guerrero, esposa de Benedetti, también se refirió a lo sucedido: “La verdad es que el Metropolitano es un espacio bacano. Qué ganas de armar alborotos por parte de periodistas y tuiteros que ni siquiera estuvieron presentes. Los barranquilleros son personas alegres y el estadio es un espacio de unión, no de disociación. El fútbol nos une”.

“Pasamos cuatro horas bacanas en el estadio. Solo un señor le faltó el respeto a Armando en frente de mi hijo, y claramente se ve que los gritos son para el señor que está detrás nuestro (quien le tocó moverse de puesto). No hubo respeto por parte del señor, ni siquiera porque hay un menor presente”, agregó.

Sobre lo dicho por su esposa, Benedetti comentó que, incluso, tuvo que intervenir para que al señor que los ofendió inicialmente “no le pegaran por meterle política a un partido de fútbol”.