CONFIDENCIALES
Estudiantes en lugar de ladrillos
Frente al anuncio de la caída de las matrículas en 30 por ciento por el coronavirus, la Universidad del Rosario congeló su plan de infraestructura, que incluía construir nueve megaobras. Ahora van a invertir parte de ese dinero en que ninguno de sus estudiantes se quede el próximo semestre por fuera del claustro. El rector, Alejandro Cheyne, destinó 75.000 millones de pesos a ayudas para la comunidad educativa, una cifra comparable a las donaciones filantrópicas de las familias Santo Domingo y Sarmiento. De ahí, 45.000 millones irán a un fondo de becas y descuentos para los estudiantes de los programas académicos.