CONFIDENCIALES
Venezuela pide cacao a sus antiguos enemigos
Cuando Venezuela anunció que iba a poner en venta a inversionistas privados sus mejores yacimientos de petróleo, quedó claro que el dogma chavista del control estatal sobre todos los recursos naturales había sido derrotado. Esta semana ese dogma sufrió otro fracaso. Después de que Chávez y Maduro habían satanizado al Fondo Monetario Internacional (FMI) como el mayor exponente del neoliberalismo internacional, tuvieron que solicitarle un préstamo de 5.000 millones de dólares para tratar de mantener a flote ese barco que hace agua. Pero el salvavidas no llegó. El FMI negó la solicitud porque muchos de sus miembros no reconocen al Gobierno de Maduro, sino al del presidente interino Juan Guaidó.