Construcción

“Colombia va a liderar la construcción de rascacielos en América Latina”

Prabyc Ingenieros, una de las firmas involucradas en la construcción del megaproyecto BD Bacatá en Bogotá, considera que el país tiene todo el potencial para convertirse en un referente en materia de diseño y ejecución de rascacielos en América Latina.

15 de marzo de 2016
Foto: BD Bacatá. | Foto: BDBacata

“A los empresarios extranjeros no les da miedo invertir su capital en Colombia porque saben que hay una estabilidad económica y política” que los respalda, aseguró el gerente general de la compañía,  Diego Fernando Prada.

El directivo sostuvo que la ejecución de ese tipo de proyectos se está convirtiendo en una tendencia a nivel local, dado que son una alternativa efectiva para contrarrestar la falta de espacio y los altos costos del suelo.

Bogotá, en palabras del experto, tiene la necesidad de darle un nuevo aire al centro para impulsar la competitividad en áreas como el turismo, tal y como  ocurrió hace ya varias décadas con urbes como Nueva York (EE.UU), Barcelona (España) o Londres (Inglaterra).

Por ello, insistió en que proyectos de gran alcance como el BD Bacatá tienen grandes opciones de salir delante de la mano de los constructores locales que, en su concepto, han dado un gran salto en materia de competitividad en los últimos años.

En este sentido aseguró que la renovación del centro de Bogotá abre un sinnúmero de oportunidades para los constructores e inversionistas internacionales, quienes se han desplazado de ciudades como Caracas o Buenos Aires por falta de garantías.

Prada aseguró en una entrevista concedida a Dinero que el ‘boom’ de los megaproyectos en Bogotá comenzó con el BD Bacatá, considerado el rascacielos más alto del país  (240 metros de altura)  y uno de los más imponentes de América Latina.   

La estructura, que está a punto de ser entregada por la firma española BD Promotores y la colombiana Prabyc Ingenieros, fue construida con una inversión de $500.000 millones y la participación de 4.000 obreros.

Diego Fernando Prada adelantó  que el proyecto se entregará por etapas. La primera será la torre norte, que es la de 56 pisos, entre el 15 de abril y el 30 de julio. Mientras que la torre sur, de 67 pisos, será adjudicada progresivamente a los operadores del hotel, el comercio y el casino, en la primera semana de mayo.

Esta obra marcó un hito en materia de ingeniería en Colombia, dado que se utilizaron técnicas avanzadas de excavación, que incluso podrían servir de ejemplo para la ejecución de un probable metro subterráneo en la ciudad.

Y es que con dicho proyecto de infraestructura se demostró que “se puede construir a 25 metros de profundidad sin afectar los vecinos y las vías”, señaló Prada, quien además destacó la utilización de un tipo de concreto de “muy alta resistencia”.

Antes del Bd Bacatá “no había ningún proyecto importante, ahora solo basta mirar alrededor para darse cuenta que hay más de siete obras de gran tamaño que le están dando un giro al centro de Bogotá”, agregó.  

Las Torres Atrio, el rascacielos Entre Calles y el edifico Museo Parque Central, son solo algunas de las obras que proyectan a la capital en materia de infraestructura  y le dan paso a una nueva etapa de la construcción en el país.

Un buen año para Prabyc Ingenieros

A pesar de la difícil coyuntura económica, la constructora colombiana le sonríe al 2016 gracias a los proyectos que adelanta en ciudades como Ibagué, Bucaramanga, Santa Marta, Valledupar, Cartagena y Bogotá.

Y es que la empresa cerrará dos de sus más importantes proyectos (BD Bacatá y Elemento), que en total suman unos 300.000 metros cuadrados en construcción.

De hecho, gracias a esas obras Prabyc Ingenieros espera un crecimiento del 25% frente al año pasado, según lo explicó Diego Fernando Prada, quien adicionó que la compañía ha sorteado los distintos desafíos con astucia.

Tal fue el caso de la devaluación del peso frente al dólar, para lo cual la empresa decidió comprar productos nacionales y concretar negocios internacionales de manera anticipada con el objetivo de ajustarse a la tasa de cambio más apropiada.