¿Cómo ahorran los colombianos ante el alza de precios en la canasta familiar?

Tranquilo, en este momento usted no está solo ante la pregunta obligada en este 2017. ¿Cómo hago para estirar mi presupuesto al máximo, con la cascada de incrementos que trae el inicio del año? Muchos colombianos están ahora en las mismas que usted y sienten que es hora de ‘tirar la toalla’, buscar otros ingresos y hasta ¿por qué no? irse a otro país donde las condiciones económicas podrían ser más favorables.

Lo entendemos, usted está en su derecho de quejarse. A nadie le gusta pagar impuestos, mucho menos ver que las cosas suben y que el alza del salario mínimo es por decir lo menos ‘ridícula’. Más de un millón de colombianos que reciben este ingreso vital para cubrir necesidades como salud, vivienda y alimentación hacen lo impensable para llegar a fin de mes con lo justo.

Por estos días llegan los primeros diagnósticos de los gastos que más pesan en el bolsillo de los colombianos. Uno de ellos lo realizó Sinnetic, firma multilatina de consultoría en ciencia de datos, investigación social y análisis económico de mercados. La entidad investigadora realizó un sondeo para medir la percepción de incremento de precios, ya que los hogares colombianos están cambiando radicalmente sus estrategias de ahorro y forma de comprar los productos.

Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic explica que “la Reforma Tributaria está presionando la competencia pues al percibir aumento de precios, el consumidor tiende a buscar nuevas alternativas, se sensibiliza a las ofertas, considera nuevas propuestas y esto favorece la competencia entre marcas y canales; pero al mismo tiempo reduce el oxígeno para ahorrar y lograr metas futuras por el hecho de sortear gastos del presente”.

Uno de los principales efectos de la Reforma Tributaria que más inquieta a los colombianos es el incremento de 3 puntos en el IVA, que pasa de 16% a 19%, por lo que las familias deben optar por estrategias concretas para no ver tan afectado el presupuesto familiar:

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1. Familias que priorizan el presente y no el futuro: prefieren ganar flujo de caja, así se sacrifique la calidad de los bienes y servicios, a través de tácticas como:

• Cambiar los hijos a colegios más baratos.
• Venta de cartera a otras entidades, sin tomar en cuenta que están perpetuando una deuda que a la larga es más costosa.  
• Migración a planes de salud más económicos, a planes complementarios o la supresión del servicio. 
  
  2. Familias que priorizan el futuro y no el presente: piensan que la crisis es pasajera y que en algún momento por la tendencia de los mercados, todo se equilibrará. Estas eligen:
• Unificar todas las cuentas en un solo portador, bien sea salud, telefonía, etc.
• Hacer mercados grandes entre varias familias.
• Abastecer las alacenas de alimentos comprando ‘de a poquitos’, cuando en realidad lo que deberían hacerse son pocas compras de grandes volúmenes al mes para aprovechar promociones y descuentos.
• Migrar a formatos de canales más económicos como la plaza de mercado o el minimercado.
• Celebrar reuniones sociales en casa y no fuera.
• Asegurar bienes para evitar más gastos en caso de siniestros.

Sinnetic, realizó un estudio entre 2.500 personas de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, para medir la percepción sobre el incremento de precios y la forma para hacer frente a los nuevos retos que impone la economía del país en 5 tipos de hogares: el hombre soltero joven, la mujer soltera joven, pareja recién casada sin hijos, pareja con hijos pequeños, hogares con hijos mayores y hogares con hijos adultos que se han ido de casa.

A continuación, algunos de los resultados y conclusiones más importantes del estudio:

• Hombre soltero joven: Este segmento de la población considera que los jugos empacados, los embutidos y las máquinas de afeitar son los productos que más aumentaron de precio en este año. Para hacer frente a esta situación, el hombre joven está optando por migrar hacia marcas y canales de compra más económicos, es decir resurge la plaza de mercado y se fortalece la tienda de barrio y el superete o minimercado ya que son canales que tienen percepción de manejar mejores precios. Ya no es tan importante, como en 2015, comprar menor volumen de la misma marca, ni reducir el presupuesto de entretenimiento. Luego de pagar de obligaciones financieras, de arriendo y servicios públicos este hogar tiene cerca del 43% de su ingreso disponible para gastos.
• Mujer soltera joven: Los cereales son considerados como producto que más ha subido de precio, seguido de frutas, verduras y los jugos empacados. Las mujeres solteras jóvenes no perciben gran aumento en los productos lácteos de dieta, a diferencia de lo que pensaban en 2015. Sin embargo para contrarrestar esta situación, ellas están prefiriendo comprar marcas más económicas, ir a la plaza de mercado o simplemente ahorrar, que no eran prioridades anteriormente. También se evidenció que este grupo tiene cerca del 38% de su ingreso disponible para gastos, luego de pagar obligaciones financieras, de arriendo y servicios públicos.
• Pareja recién casada sin hijos: Al preguntarle a este segmento cuáles productos considera han subido más de precio, se aprecia un fuerte contraste al ver los embutidos en el primer lugar, seguido por los aceites, grasas y en tercer lugar las frutas y verduras. Es claro el cambio de comportamiento de este hogar, que hoy prefiere comprar en las tiendas de barrio, las cuales antes eran la última opción para ahorrar. También prefiere adquirir marcas más económicas e invertir en negocios alternos que incrementen sus ingresos y con ello enfrentar la subida de precios de los productos. Por su parte la pareja recién casada sin hijos mostró que luego de pagar sus obligaciones financieras, de arriendo y servicios públicos, dispone cerca del 35% de su ingreso para gastos.

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• Hogares con hijos pequeños: perciben incrementos principalmente en los precios de los productos para las loncheras escolares, cereales y medicamentos que se venden sin fórmula médica como antigripales, vitaminas y la leche en polvo formulada. La estrategia de estos hogares para paliar la subida de los precios ha sido reducir los gastos de entretenimiento así como la migración hacia canales más económicos y a marcas de menor valor. Sin embargo, existe una medida que resulta crítica y es la de optar por colegios más económicos y, de esta manera, sacrificar la calidad educativa de los hijos.
• Hogares con hijos mayores: los productos de higiene personal ocupan la primera posición de los productos percibidos con mayor incremento de precio por este segmento y para ahorrar, están optando por invertir mucho más ahora en negocios alternos (compra de finca raíz o compra de vehículos productivos), sacrificando las salidas fuera del hogar, compra de ropa y entretenimiento.
• Hogares con hijos adultos que se han ido de casa: para ellos los productos percibidos como más costosos son los productos de higiene personal, los medicamentos sin prescripción médica, lácteos, futas y verduras, por lo que para ahorrar se concentraron en seguir buscando promociones y descuentos, reducir las salidas fuera del hogar y migrar hacia marcas más económicas, estrategias que anteriormente no aplicaban.

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