DESARROLLO
Una vecina de primera categoría muy cerca de Medellín
Así es el Bello de hoy, un municipio que en nada se parece al antiguo Hatoviejo que lo vio nacer. El autor de estas líneas repasa el rápido crecimiento de La Puerta del Norte.
Bello se encuentra al norte del Valle de Aburrá y por su estratégica ubicación geográfica se le conoce como La Puerta del Norte. En sus inicios la ciudad se llamaba Hatoviejo, nombre relacionado con el uso de la tierra para la permanencia de hatos de ganado (se lo explicamos con más detalles en la página 18). Según el actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT), aprobado en septiembre de 2009, el municipio cuenta con una extensión de 142,36 kilómetros cuadrados, de los cuales 21,4 son suelo urbano. A simple vista es notorio el contraste de sus encumbradas extensiones rurales en relación con el centro urbano.
Sin embargo, basta con echar una mirada al Bello de hace una década y contrastarla con la imagen actual para ver cómo hoy en esas encumbradas laderas se levantan monumentales viviendas, tanto edificios como esas ostentosas casas del norte de la ciudad. Un acelerado incremento en la expedición de licencias urbanísticas para la construcción de urbanizaciones de interés social, edificios en estratos 2 y 3 y urbanizaciones en sectores exclusivos (que antes no existían en el municipio), reflejan el rápido crecimiento económico en todos los niveles de la sociedad bellanita, la de antes, y la nueva.
Este evidente crecimiento en altura evidencia que Bello dejó de ser un pueblo donde predominaban las viejas casonas de un solo nivel, los acarreos en carretas de tracción animal y una lentitud en el paso del tiempo, y se ha convertido en una ciudad en constante movimiento, con una amplia cobertura en el servicio de transporte público, un comercio en evolución y una población activa. Lo anterior permite inferir que ya se ha quedado corta la cifra oficial sobre la extensión del suelo urbano.
En cuanto a la población, según la información del gobierno municipal y de entidades como el DNP y el Dane, el municipio tiene en promedio 465.000 habitantes. No obstante, las cifras no oficiales consideran que Bello ha crecido en un número no inferior a los 350.000 nuevos habitantes y se encuentra cerca de los 800.000.
Bello está a diez kilómetros del punto cero de Medellín, es decir, a 15 minutos en carro, o en metro, un sistema masivo de transporte que tiene tres estaciones a lo largo del municipio. Esa corta distancia hace que la ciudad sea muy atractiva para quienes trabajan en la capital antioqueña pero quieren vivir fuera de su ruido. Así que dormir en Bello y laborar en los municipios aledaños parece un buen negocio, pues inicialmente el canon de arrendamiento y el transporte público se han mantenido por debajo de las cifras competitivas de su vecino Medellín. Aunque en los últimos años se ha notado un leve incremento en las tarifas, por lo que podría asumirse como el cumplimiento de la ley de la oferta y la demanda.
Además, el municipio cuenta con amplias vías de acceso: por el sur se puede ingresar por las carreras 52 y 65 de Medellín, por la Autopista Norte, que a su vez cuenta con salida en el intercambio vial de Solla hacia la vía paralela que cruza toda el Área Metropolitana y que es carretera nacional. Por el norte se accede gracias a la antigua vía Machado y la doble calzada Bello–Hatillo.
Así las cosas, el municipio crece aceleradamente y en términos de oferta de vivienda, en todos los estratos sociales, está a la altura competitiva de cualquier ciudad de primera categoría en Colombia.
*Historiador de la universidad Eafit.