MÚSICA

La carranga sigue viva

Boyacá es uno de los departamentos que puede enorgullecerse de su legado musical. El género que bautizó el maestro Jorge Velosa hoy ya tiene una nueva generación de artistas.

Luisa Piñeros*
6 de agosto de 2018
Carranguero también se le dice a la persona encargada de recoger al animal muerto para vender o comprar su carne. | Foto: Diego Montoya

Mucho se habla sobre el origen de la carranga como género musical. Habría que remitirse a comienzos de la década de los ochenta, cuando Jorge Velosa sentía que la música campesina había empezado a extinguirse. Entonces quiso darle un nuevo significado y la bautizó ‘carranga’, así denominan al animal que muere en el campo por cualquier razón, menos sacrificio; y así apodan a la persona que se encarga de recoger el animal muerto para vender o comprar su carne: carranguero.

Musicalmente, este género, quizá el más joven que exista en Colombia, tiene sus raíces en los torbellinos, las guabinas, el merengue ‘cuerdiao’ o vallenato y en la rumba criolla. Los instrumentos con los que originalmente se toca son: requinto, guitarra, tiple y guacharaca. Muchas veces se incorpora la riolina o dulzaina. Y, por supuesto, la voz, que es uno de los elementos más importantes.

El maestro de esta música es el carranguero mayor, Jorge Velosa, él puso en un lugar privilegiado el sentir rural. Fue el primero en tocar con una ruana puesta en el Madison Square Garden de Nueva York. Su virtud es la composición, su gran legado es darles al hombre y a la mujer del campo un lugar en el mapa colombiano a través de canciones como Soldadito de mi patria, Para con papas y ají, Buenos días campesino, Por fin se van a casar, La cucharita, Julia, Julia y Boyaquito sigo siendo, entre muchas otras.

Es tan importante lo que el maestro Velosa ha construido en casi 40 años, que detrás de él vienen dos generaciones de artistas que más que imitar, crean sus canciones inspirados en lo que el departamento les ofrece para componer. Por las venas de estos músicos corre el orgullo de ser boyacenses y por ello quisiera destacar algunas agrupaciones como: El Pueblo Canta, Los Tiesteros de Ráquira, El Campesino Embejucado, Los Hermanos Amado, Campo Sonoro, Jacinto Amado y sus Hermanos y Los de La Moña. Ellos mantienen el espíritu de un género que se ha convertido en la banda sonora de Boyacá.

Hoy, gracias a este trabajo, la música carranguera está más viva que nunca. Ahora solo necesita el impulso de los medios, de los gestores culturales y del público para apropiarnos de algo que nos pertenece y que suena a Colombia. (Por cierto, los Rolling Ruanas también hacen carranga, a su manera, conózcalos en la página 72).

*Periodista musical.