Salas de cine probarán cómo operar en la nueva normalidad

Por Lorena Machado

Febrero de 2020. Esperaba el inicio de la última película que me faltaba por ver de las nominadas a los Oscars: Mujercitas, la adaptación de Greta Gerwig de la novela homónima de Louisa May Alcott, protagonizada por Saoirse Ronan, Emma Watson, Florence Pugh, Eliza Scanlen, Meryl Streep y Laura Dern. Sus seis nominaciones me empujaron hasta una sala casi vacía de Royal Films, en el centro comercial San Martín, el sábado justo antes de la ceremonia de los premios. En ese momento desconocía que sería la última película que vería en cine en ocho meses.

El primer caso de coronavirus en Colombia se reportó el 6 de marzo. Tras el aval del Ministerio de Salud para la reapertura de cines en septiembre con un aforo máximo del 50 por ciento—pero con restricciones como dos sillas vacías entre cada usuario, una fila libre por cada ocupada y el no consumo de alimentos—, las salas de cine de los grandes exhibidores continúan cerradas. Cine Colombia (desde el 14 de marzo), Royal Film (16 de marzo), Procinal (17 de marzo), Cinepolis (18 de marzo), Cinemark (17 de marzo).

Solo hay un par de excepciones como Izi Movie, en el centro comercial Aquarela de Cali, que entró en funcionamiento el 10 de septiembre; el Teatro del Museo de Arte de Medellín (MAMM), que comenzó su programación el 8 de octubre; la Cinemateca de Bogotá, que reabrió sus puertas el 9 de octubre, y la Cinemateca del Museo la Tertulia, que volvió a operar el 5 de noviembre. Estas salas han resurgido con aforos controlados para activar una industria afectada por la pandemia.

De las 1.227 pantallas en el país, hay alrededor de 80 abiertas al público, que están concentradas en lugares más pequeños como San Sebastián de Mariquita, Tolima; Aguazul, Casanare; Aguachica, Cesar; Rionegro, Antioquia. Sin embargo, si antes entraban 250 espectadores por pantalla, hoy lo están haciendo en promedio 10.

A eso se le suma la crisis de contenidos que vive la industria cinematográfica en el mundo, con estrenos pospuestos hasta abril del 2021, y el intento —idílico y fallido— de los autocines que si bien han cumplido su misión en Japón, Estados Unidos y Alemania, no han podido establecerse como una experiencia cómoda para el público y rentable para los distribuidores y exhibidores en Colombia.

“La pandemia ha afectado a Cineplex, como a todos los distribuidores y exhibidores, ya que el contenido que teníamos listo para estrenarse en salas se quedó en la bodega. En nuestro caso, tres películas salían el 19 de marzo, incluida una colombiana, al igual que 15 adicionales que teníamos para el 2020. Económicamente es una pérdida incalculable porque los derechos y materiales promocionales habían sido cubiertos y no ha habido forma de recuperarlos. La salida en cines es uno de los ingresos más importantes para las películas y la operación de las distribuidoras”, cuenta Elba McAllister, gerente de Cineplex, una distribuidora de cine independiente con 27 años en el mercado y que espera estrenar títulos como Bill y Ted, Terror en la laguna, Corpus Christi y 100% lobo a partir del “3 de diciembre, con el 60 por ciento de las salas abiertas en Colombia”.

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Desde el 26 de noviembre, Royal Films, Cinemark Colombia, Cinépolis y Cinemas Procinal acordaron volver a entrar en operación implementado todas las medidas de bioseguridad como el uso obligatorio de tapabocas durante la función y herramientas de pago sin contacto. Además, se podrán adquirir alimentos y bebidas en sus confiterías para el consumo exclusivo dentro de las salas.

Con esta alianza y los estrenos de Nuevos Mutantes, Las Brujas, Scooby, Perros y Gatos 3, Boonie Bears y el estreno exclusivo de BTS – Break The Silence en cines seleccionados, esperan contribuir a la reactivación de una industria que en Colombia reportó un incremento del 14 por ciento de asistencia en 2019, cuando en la región apenas aumentó el 5 por ciento.

“Hemos iniciado conversaciones con todos los operadores para que, una vez se produzca dicha apertura, puedan trabajar cumpliendo con todos los protocolos de seguridad, pues estamos convencidos de que el primer paso para que las familias y los espectadores vuelvan a las salas es que se sientan seguros. Estamos de acuerdo en que la experiencia de ir al teatro, ver la película con toda la tecnología que tienen los operadores y la experiencia en sí misma siguen siendo un plan predilecto para las familias. Los datos de las encuestas muestran que a nuestros usuarios de los centros comerciales les hacen falta opciones de entretenimiento familiar, que no necesariamente pueden hacer en casa y que no consideramos que son excluyentes”, señala Alejandro Alzate, gerente comercial de Pei Asset Management, una compañía que dentro de su portafolio gestiona los centros comerciales Atlantis Plaza, Plaza Central, Jardín Plaza, Único e Ideo.

Cine Colombia, por su parte, que en 2019 alcanzó 30,7 millones de espectadores —con una participación del mercado de 41,9 por ciento y con el 27,8 por ciento de las pantallas—, no solo tuvo que cerrar su sala del centro comercial El Edén, la de mayor tecnología en América Latina, por desacuerdos con el contrato de arrendamiento, sino que su presidente, Munir Falah, anunció en su cuenta de Twitter que para no generar expectativas, informaba que no abrirán los cines en lo que resta del 2020.

“Agradezco tantos mensajes de nuestros clientes preguntando cuando abriremos los Multiplex de Cine Colombia en todo el país. En razón a lo anterior y para no generar expectativas, les informo que no abriremos los cines en lo que resta del año 2020”, se puede leer en su cuenta @MunirFalah.

Para Federico Mejía, fundador de la sala de Cinema Paraíso (cerrada desde el 12 de marzo) y de la distribuidora independiente Babilla Cine, “tras estos meses, la distribución quedó completamente detenida porque no hay salas. Tanto los distribuidores de los grandes estudios como los independientes quedamos congelados porque no hay manera de hacer la distribución, aun con contenidos comprados y licencias adquiridas que no se pueden explotar. Con la reapertura hay que mirar cómo se va a estrenar ese contenido represado, cuando se entra en competencia con contenido reciente. Yo creo que va a ser un retorno lento, que comenzará a final de año y comienzos del año entrante, con el apoyo de los estrenos de los grandes estudios, que son los que finalmente le van a dar tracción al mercado mientras la gente recupera la confianza”.

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