El nuevo alcohol de la Empresa de Licores de Cundinamarca

La crisis sanitaria, económica y social causada por el covid-19 ha puesto a prueba la capacidad de las diversas compañías para reinventarse y superar las adversidades. No ha sido fácil. Una de las grandes firmas colombianas, la Empresa de Licores de Cundinamarca, ha registrado un decrecimiento del 80 por ciento en sus ingresos durante este periodo. En abril de 2019 facturó cerca de 9.000 millones de pesos; este año, en el mismo mes, la cifra llegó apenas a los 1.000 millones de pesos.

La producción también disminuyó de manera significativa. 2.000.000 de botellas de alcohol antiséptico y 650.000. Durante 2019 se fabricaron 15 millones de botellas de aguardiente y de ron de 750 mililitros. Para este año, si se tiene en cuenta que desde hace dos meses las plantas no producen estas bebidas y que la empresa está trabajando con los inventarios que tenía anteriormente, se estima que llegarán al mercado entre 3 y 5 millones de botellas de aguardiente.

En medio del difícil escenario, la compañía encontró una oportunidad para proteger los 200 empleos que genera de manera directa y que benefician a los habitantes del departamento de Cundinamarca. ¿La solución? Producir y comercializar alcohol antiséptico y gel antibacterial.

En marzo arrancó la adaptación empresarial para elaborar estos productos. Aunque los procesos son similares a los del licor tienen diferencias en la preparación y la producción, explica Jorge Machuca, gerente de la compañía. La comercialización del alcohol antiséptico inició el 19 de abril y en menos de un mes se han producido 2 millones de botellas de 375 mililitros. Su precio está entre los 3.600 y 3.800 pesos, y se encuentran en las gran - des superficies y droguerías de los 116 municipios de Cundinamarca.

Por su parte, la primera producción de gel antibacterial estuvo compuesta por 65.000 unidades. Sin embargo, la prioridad es el alcohol antiséptico, que escasea en el país. Estas iniciativas, advierte Machuca, son importantes porque “además de evitar la especulación de precios y el desabastecimiento de estos productos que hoy hacen parte de la canasta familiar, reitera que nuestro espíritu de ayuda y función social sigue vigente, incluso en tiempos de crisis”.

GRAN ACOGIDA

Tres días después del lanzamiento del primer lote de alcohol antiséptico, las ventas comenzaron a crecer de manera significativa. “En ese momento iniciamos una vertiginosa carrera ascendente. Para el 7 de mayo llegamos a tener una participación en el mercado del 80,9 por ciento. En tiempo récord pasamos de no tener participación a ser líderes en la comercialización de este producto en Cundinamarca”, explica Machuca. Adicionalmente, tienen hoy el 6 por ciento de participación entre los fabricantes con mayor volumen de ventas en el mercado departamental.

Lo anterior demuestra la gran acogida que ha tenido el nuevo producto. Machuca está convencido de que esto se debe a la rápida reacción de la compañía para producir alcohol antiséptico, a su capacidad de comercializarlo de manera directa, y a las alianzas con grandes superficies, supermercados y distribuidores.

El plan de la Empresa de Licores de Cundinamarca es seguir produciendo alcohol antiséptico, una nueva unidad de negocio a la que le apostará con fuerza, y con la cual pretende marcar la diferencia no solo en el departamento sino a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

ACCIONES SOLIDARIAS

Durante el mes de marzo y en alianza con Asocaña y la Gobernación de Cundinamarca, la licorera donó más de 75.000 litros de alcohol antiséptico a la red hospitalaria del departamento (compuesta por 53 entidades prestadoras del servicio de salud), a siete hogares geriátricos –que benefician a 3.400 adultos mayores–, y a las estaciones de Policía y de Bomberos.

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