Pereira tendrá un ambicioso plan de créditos, alivios y generación de empleo

Aunque pueda causar controversias entre sus vecinos, Pereira es considerada por muchos como la capital del Eje Cafetero. Hay varias ventajas que soportan esa afirmación, una de ellas es su posición privilegiada entre Manizales y Armenia. La capital risaraldense, además, tiene una vocación productiva que ha impulsado el desarrollo y así lo demuestran, cada año, sus indicadores económicos.

Hoy tiene registradas 23.500 compañías que emplean a más de 85.000 personas, cuenta con un tejido empresarial robusto que supera al de Manizales, y casi duplica el de Armenia, según la Cámara de Comercio de Pereira. Esta prosperidad es reconocida a nivel nacional. De hecho, en 2019 ocupó el octavo lugar en el Índice de Competitividad de Ciudades.

Sin embargo, Pereira no es inmune a la crisis generada por el confinamiento. Por eso su alcalde, Carlos Maya, estructuró un plan para proteger y reactivar la economía local. El objetivo es salvar a las empresas y cuidar así el ingreso de las familias. Los empresarios con más de 50 empleados podrán acceder a créditos por más de 20.000 millones de pesos y a diversos alivios. En el sector del turismo habrá una disminución del 60 por ciento de la tasa tributaria, y se ofrece una reducción de hasta el 70 por ciento del impuesto a la construcción. 

Para las micropymes, los comerciantes y los trabajadores independientes, la Alcaldía se comprometió a una compra de cartera por 4.000 millones de pesos, y a girar otros 5.000 millones con el fin de financiar su capital de trabajo.

Gestionar los recursos para la implementación del plan ha requerido de un ejercicio financiero riguroso por parte de la Alcaldía. “Afortunadamente Pereira tiene un comportamiento financiero excelente. Acabamos de ser calificados en la categoría de riesgo Triple A por la calificadora de riesgo Fitch. Somos conscientes de que esta situación tiene implicaciones para la salud, pero también para la economía. Si no hacemos un esfuerzo de reactivarla, las consecuencias pueden ser más graves”, explica Carlos Maya, alcalde de la ciudad, y agrega que antes de la emergencia por la pandemia su administración tenía previsto endeudarse por 70.000 millones de pesos durante el cuatrenio, pero finalmente se decidió adquirir una deuda por esa cantidad para 2020 y con estos recursos “avanzar en la construcción de infraestructura que permita generar fuentes de trabajo, reactivar la economía y recuperar la confianza de los habitantes”. 

De hecho, los ciudadanos han tenido un respiro en el pago de los servicios públicos. La administración municipal asumió durante los últimos dos meses el pago de estas facturas en los estratos 1, 2 y 3, a través de su plan ‘3,2,1,0,’ con el que se protege a las poblaciones más vulnerables. “Con esa medida se benefician más de 158.000 familias por dos meses. Para una persona de escasos recursos esto equivale a más del 33 por ciento de sus ingresos. Esta es una manera de extenderle la mano a las personas más vulnerables”, puntualiza Maya. 

Por su parte, los habitantes de los estratos 4, 5 y 6 tienen la posibilidad de solicitar financiación hasta por 12 meses, en caso de que su situación económica se haya visto afectada por la crisis sanitaria. Estas medidas, sin embargo, resultan insuficientes para quienes han perdido el trabajo durante el confinamiento. Como alternativa para ellos, la Alcaldía anunció una ambiciosa estrategia de generación de empleo a través de proyectos de infraestructura como el mejoramiento del acceso vial al aeropuerto y la ampliación de la Avenida del Río, las obras de mantenimiento en las vías rurales y en las calles y andenes de la ciudad. Se calcula que la inversión será de 87.500 millones de pesos y con ella se generarían 11.800 empleos para los pereiranos. “De esta forma podremos tener una tendencia completamente diferente al comportamiento del país, donde el desempleo supera el 19 por ciento –en Pereira está en el 16 por ciento–. Las inversiones generarán trabajo para mano de obra no calificada, es decir, para la población más vulnerable”, advierte Maya.

En conjunto, estas medidas darán el impulso definitivo para que Pereira salga fortalecida de la crisis. La Encuesta de Ritmo Empresarial del primer semestre de 2020 indica que la esperanza entre los empresarios de la ciudad se mantiene. Solo un 16 por ciento de ellos cree que la situación empeorará, y cuatro de cada diez augura que las cosas permanecerán iguales. En cambio, el 43 por ciento se muestra convencido de que la situación estará “mejor o mucho mejor”, convirtiéndose así en los más optimistas de la región. La historia reciente les da muchas razones para pensar así.

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