ECONOMÍA
Así marcha el sector automotriz durante el aislamiento
Las medidas por el covid-19 pusieron en vilo a los casi 28.000 talleres y más de 3.000 concesionarios que hay en Colombia, según Confecámaras. Empresarios del sector luchan por cumplirles a sus trabajadores y seguir funcionando.
El local de Jorge Ariza está en el corazón mecánico de Colombia –entre las carreras 24 y 29, y las calles 63 y 68 de Bogotá– en donde más de 1.500 talleres y tiendas de autopartes se aglomeran uno junto a otro. Se encuentra justo en una esquina y llama la atención por el cartel rojo con letras blancas y amarillas que dice ´Auto Espejos la 27a ´. Ariza y su esposa, Herminda Rodríguez, solían vender, instalar y reparar alarmas, bloqueos, elevavidrios y espejos. Pero el aislamiento preventivo obligatorio para frenar la expansión del covid-19 ha convertido al barrio 7 de Agosto en un lugar de calles vacías y locales cerrados.
El negocio de Jorge Ariza funcionaba gracias a cientos de los más de 15 millones de vehículos que conforman el parque automotor colombiano, y forma parte del 6,2 por ciento del PIB industrial que supone el sector automotor, según el Runt y la Asociación Nacional de Industriales. Sin embargo, el propietario del local le dio una única opción: aplazar el arriendo del mes y fraccionar su pago en tres. El pasado 6 de abril, horas antes de que el Gobierno anunciara la extensión del aislamiento hasta el día 27, Ariza ya intuía que tendría que renunciar al local para alargar la vida de sus ahorros.
José Alcibiades García, presidente de Asopartes, sabe bien que el tema del arriendo es vital para las micro, pequeñas y medianas empresas. “Hay que hacer un esfuerzo por mantener a los trabajadores, pagar impuestos y préstamos. Por eso, desde la organización estamos buscando mecanismos idóneos para poder mitigar esos impactos”.
Su labor conjunta con otros gremios ha llevado al Gobierno a anunciar un fondo de 12 billones de pesos en créditos para apoyar a los empresarios, a través del Fondo Nacional de Garantías. Con ello se espera no solo aliviar la carga de alrededor de 1.000 empresas que conforman la asociación, sino también de los casi 28.000 talleres y más de 3.000 con- cesionarios que hay en el país, según Confecámaras.
Si bien esto significaría un alivio para empresarios como Jorge Ariza, Asopartes apunta a la proactividad para que parte del sector pueda generar ingresos durante el aislamiento. “Hemos encontrado que algunas empresas tienen sus productos atascados por falta de camiones que los recojan. Por eso estamos hablando con el Centro de Logística del Ministerio de Transporte para integrarnos asertivamente en la cadena de abastecimiento”, dice García.
Otra estrategia es incursionar en el sector digital para afrontar las medidas de aislamiento. Para el sector de autopartes, esto supondría implemen-
tar plataformas de ecommerce para proveer piezas a domicilio. Y en el caso de los concesionarios, Colwagen, por ejemplo, le apostó a ofrecer talleres en YouTube con consejos de mantenimiento para los vehículos durante la cuarentena.
No obstante, en un contexto donde las ventas de carros cayeron 39,1 por ciento, según el informe de marzo de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, la situación de los concesionarios es incierta. Empresas como Yokomotor han recurrido a vacaciones colectivas, y Continautos adelantó el pago de salarios de sus trabajadores.
En la red de concesionarios de Jorge Cortés, la estrategia ha sido “cumplir con todos nuestros empleados, que son el corazón de la empresa”, asegura el empresario. Pero la adaptación a la crisis aún está por concretarse. “Creo que falta madurar el problema para reinventarse. Naturalmente tenemos ideas que se irán evaluando. Esto, esperando que los recursos permitan cumplir y seguir”, señala. Aunque el desafío es grande, el sector está en movimiento.