Guía del líder espiritual Sadhguru para encontrar el equilibrio en estos tiempos

El adversario que enfrentamos es invisible. En este momento, el objetivo es mantenerse con vida. Debes dejar de lado tu cercanía física con las personas durante algún tiempo. Y hay ciertos momentos donde la inacción se vuelve más significativa que la acción. Así que este es un tiempo valioso para trabajar en los diferentes aspectos de lo que somos: cuerpo, mente, emociones y energía.

Podemos comenzar por establecer pequeñas metas. Por ejemplo, cuando tenías 18 años, si te agachabas, ¿hasta dónde llegabas? Tal vez las manos tocaban el piso, pero hoy seguramente solo alcancen las rodillas. Trata de bajar 15 centímetros más. Ahora vayamos un poco más atrás: ¿qué clase de sonrisa tenías a los 10 años? Revisa si es posible recuperar el 50 por ciento de ella. No sonriendo de forma artificial sino trayendo de vuelta esa magia en ti.

También es importante usar este tiempo en fortalecer el sistema inmunológico. Un ser humano alegre, sensato y responsable puede lidiar con las situaciones mejor que quienes se toman todo mortalmente en serio. La angustia mental es una manera definitiva de debilitar el sistema inmunológico.

Y aquí llegamos al equilibrio. Si lo pensamos, pararse sobre dos piernas no es un acto simple. A un bebé le cuesta mucho esfuerzo intentar ponerse de pie. Ya después camina sin trabajo. Pero si se pierde el equilibrio en el pensamiento, en la emoción, la vida misma se convertirá en una tortura tanto para ti como para los demás. Por eso hay que aprovechar este tiempo en mejorarla. Te lo debes. Puedes establecer metas personales. No es difícil, solo necesitas un poco de atención.

Situaciones extremas

Manejarlas requiere de una calibración constante. En Isha, por primera vez, se han cancelado todos nuestros programas. Hay muchas pérdidas financieras porque habíamos reservado espacios para eventos grandes. Y nuestros voluntarios trabajaron mucho. Ahora, todo está en el aire. ¿Nos deprimiremos? No, porque nada en el mundo sucede nunca ciento por ciento a nuestra manera. Ahora pregunto: si tú sucedieras ciento por ciento a tu manera, ¿te mantendrías feliz o miserable?

Muchas personas se quejan del aburrimiento por estar confinados en sus casas. El aburrimiento no es algo existencial, es psicológico. Depende de lo que estés haciendo con tu mente. Si en tu cabeza ocurren cosas muy pobres, te aburrirás. Si te sientas y piensas en cosas maravillosas, te sentirás vigorizado. Si te estás aburriendo con tu propia película de drama, ¿te imaginas el sufrimiento de los que están encerrados contigo durante estas semanas?

Es momento de examinar nuestras vidas, de planificar la trayectoria de lo que queremos que sean y, sobre todo, de darnos cuenta de la naturaleza frágil de nuestra existencia. La mayoría de los seres humanos no entienden esto en el día a día.

Como humanidad podríamos enfocarnos en cómo mejorar al menos en un 10 por ciento. Bien sea en el estado físico, en las capacidades mentales, en las emociones o en el trabajo. Si todos mejoráramos ese 10 por ciento cada año, dentro de una década, ¿en qué clase de planeta estaríamos viviendo? En un mundo fantástico, con personas que se dieron la oportunidad de crecer de manera integral. Deberíamos pensarlo. ¿Por qué un virus es el que nos obliga a hacerlo?

*Líder espiritual.

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