El municipio de San Roque también se suma a la formalización

“Después de tantos años y tanto esfuerzo, creo que ya nos merecemos algo mejor. Por eso firmamos la formalización con la empresa minera de Gramalote”, dice Gloria Patricia Gómez, minera ancestral del municipio de San Roque. Ella, junto a 17 compañeros de la Unidad Minera La María, le dijeron sí a la legalidad el pasado 5 de julio en la Gobernación de Antioquia.

La firma del acuerdo entre las autoridades gubernamentales y Gramalote Colombia Limited –concesionario del título donde estos mineros extraen oro–, es un hecho histórico para quienes se dedican a este tipo de extracción en este municipio al nordeste de Antioquia.

La multinacional, de origen sudafricano, apoya la política del gobierno nacional que busca la formalización del sector. Eso es lo que se logró en el caso de Gloria y sus compañeros. Estos pequeños mineros pueden trabajar bajo el amparo de un título (concesión de Gramalote) que cuenta con licenciamiento ambiental y permite que su actividad sea segura. Ahora harán parte de la actividad formal, mediante el subcontrato de formalización, y serán una unidad productiva minera.

Con el apoyo de la empresa privada y las autoridades, podrán acceder a beneficios como asistencia técnica y transferencia tecnológica a través del Sena y la Universidad Nacional de Colombia, acompañamiento en la formulación de planes de mejoramiento para potencializar su labor, y mejoramiento de las prácticas del procesamiento del mineral, mediante una planta de beneficio libre de mercurio.

“Esperamos ser un ejemplo para los demás mineros. Con este paso que hemos dado nos beneficiaremos mi esposo, mis tres hijos y yo. Así que hago un llamado a toda la comunidad minera para que se formalice”, dice Gloria. Por su parte, John Jailer Suárez, quien también se dedica a esta actividad y forma parte del grupo de formalización La María dice que “es necesario salir de la informalidad para hacer minería bien hecha como mineros artesanales”.

Y concluye Suárez: “dejar la informalidad no es fácil, vamos a tener obligaciones, tendremos que trabajar en coordinación con todas las entidades ambientales, pero las ganas de seguir ejerciendo esta actividad que hemos realizado durante tantos años, nos darán la fortaleza para lograrlo”.

El proceso que está viviendo San Roque forma parte de un plan piloto que espera convertirse en un referente para el sector en la región. Sus habitantes se sienten orgullosos: “Vamos a ser un modelo, un espejo a nivel regional, nacional e internacional”, asegura el minero Jonathan Ríos. Aunque el tránsito no ha sido fácil, el apoyo de Gramalote Colombia Limited y de autoridades como la Gobernación de Antioquia, la administración y la personería Municipal, han sido claves en el liderazgo de esta transición a nivel local.