INNOVACIÓN
Nuevos métodos y técnicas para extraer el oro sin contaminar a las regiones
Los mineros legales y artesanales del país se preparan para la entrada en vigencia de la ley que prohíbe el mercurio en su actividad. Aquí, algunas de sus apuestas respetuosas con el medioambiente.
Chocó, el poder vegetal
La iniciativa Oro Verde surge de las comunidades afrodescendientes, las que tienen una relación ancestral y cultural con el río Atrato y su alimentación está basada principalmente en el pescado, el cual tiene altos índices de intoxicación por metilmercurio, sustancia en la que se convierte este químico al mezclarse con las bacterias que hay en el agua.
Estas comunidades encontraron 48 especies vegetales –entre ellas el yarumo y el balso de lana– que logran el mismo efecto del mercurio en la extracción del oro: atrapan el metal en la babaza de las plantas trituradas y lo separan del agua, piedras y arena. Esta práctica ha sido un ejemplo de extracción limpia en la minería artesanal y de pequeña escala, que ha causado una grata sorpresa en el país y en el mundo. Con este proceso no se genera ningún tipo de contaminación ni se afecta la salud de los habitantes.
Antioquia y la innovación
Según la revista Science of the Environment, este departamento emite 73 toneladas anuales de mercurio a la atmósfera. Por esa razón, varias organizaciones nacionales e internacionales han concentrado su trabajo ahí.
El Proyecto Global de Mercurio capacitó a 2.000 mineros del Bajo Cauca en tecnologías limpias que no utilizan el peligroso químico. En la misma región, el instituto Cimex realizó algunas pruebas, basadas en estudios de la Universidad Nacional, en las que se demostró que con métodos similares a los utilizados en la extracción de cobre y plomo, que no requieren sustancias contaminantes, puede recuperarse entre un 90 y ciento por ciento del oro que está en los ríos o las minas. Con el mercurio solo se logra extraer un 70 por ciento del mineral.
A su vez, la Gobernación de Antioquia realizó en Segovia la primera Feria Subregional de Tecnologías Limpias, en la que se presentaron otros métodos de extracción aurífera sin mercurio y se brindaron opciones de crédito para la adquisición de tecnología sostenible.
Nariño, oportunidad legal y limpia
La Asociación Agrominera de Los Andes Fortaleza fue creada por Roberto Álvarez, y está compuesta por 14 socios de familias desplazadas por la violencia. Ellos cuentan con el título de explotación de la mina Gualconda y trabajan con los mineros de la zona para llevar a cabo una extracción responsable con el medioambiente, sin el uso del mercurio.
En Nariño también se encuentra la Cooperativa del Distrito Minero de La Llanada, que fue creada en 1977 y ha desarrollado técnicas como la concentración en canelón, el lavado en bateas y remoliendas, que no requieren ni mercurio ni cianuro. Esta organización ganó el premio Liderazgo Empresarial 2016 de la Cámara de Comercio de Pasto, y el premio Fairmined en 2017, por sus prácticas legales y totalmente limpias.
Bolívar, a usar la retorta
Gracias a los talleres realizados por la Alianza para la Minería Responsable, municipios como Barranco, San Martín y Hatillo de la Loba, ubicados al sur de Bolívar, disminuyeron un 70 por ciento el uso de mercurio en la actividad minera. La sensibilización comenzó con el uso de la retorta, un instrumento que logra captar los vapores de este químico y evita que se liberen al medioambiente. De acuerdo con un vocero del proyecto Somos Tesoro, de la Alianza, la capacitación en el sur de Bolívar mostró que “el minero acepta cambiar su técnica cuando nota que en organizaciones similares a la suya es posible usar menos mercurio, o eliminarlo completamente, y que en la mayoría de los casos se obtienen excedentes económicos mayores”.
Manizales con técnicas ecológicas
Las sociedades mineras La Cascada y La Coqueta han logrado eliminar el mercurio de sus extracciones auríferas con procesos como la molienda y la separación del oro por técnicas gravimétricas, es decir, con instrumentos que separan el mineral de otros compuestos. Estas organizaciones manizaleñas encontraron que la amalgama con mercurio recupera el oro que está en la superficie de las rocas o del agua, pero deja perder un 30 por ciento del mineral que se halla en la profundidad. Por su parte, las técnicas gravimétricas, aunque tardan un poco más, logran obtener el ciento por ciento del metal precioso.