“A James Rodríguez lo pondría de ministro del Interior para que salve los partidos”, Daniel Samper Ospina

CAMILA ZULUAGA: El fútbol es una especie de anestesia para el país, ¿hasta qué fase cree que debe llegar Colombia para que dejemos de hablar de Santrich y las objeciones a la JEP?

DANIEL SAMPER: Como decía Jorge Valdano, el fútbol es la cosa más importante de las cosas que no son importantes, y muchas veces soportamos anímicamente lo que le sucede al país con esa especie de distracción. No sé si la copa conseguirá que nos anestesiemos ante tantos dolores. Creo que en lo fundamental ya estamos anestesiados. Y que a lo mejor la selección nos enseñe que hay formas de ser colombianos en las que todos cabemos: hasta petristas y uribistas bajo la misma camiseta.

C.Z.: Así como tenemos nuevo presidente tenemos nuevo técnico... Pékerman pasó a la historia, entre otras cosas, porque no aceptó que le dijeran qué hacer, ¿cree que Queiroz será igual?

D.S.: Sí, me parece que fue fundamental traer un entrenador extranjero, de esa manera se garantizaba que no hubiera un ‘manoseo’.

C.Z.: Si tuviera que escoger un país que no ganara este torneo, ¿cuál sería y por qué?

D.S.: Ni Japón ni Catar. El solo titular mostraría la vergüenza del absurdo: ‘¡Japón, mejor equipo de América!’.

C.Z.: Y si tuviera que escoger un futbolista que se lesionara y quién lo lesionara, ¿a cuál escogería?

D.S.: A ninguno. Quizá que Neymar se lesionara la clavícula tras alguna de sus caídas teatrales, pero no, ¡ni eso! Nadie merece que le deseen una lesión.

C.Z.: Si Colombia llega a la final y usted hace una reunión en su casa para celebrar y colaborar con la reconciliación del país, ¿a quién invitaría?

D.S.: Suceda lo que suceda a Duque: quizá no nos reconciliemos, pero seguro traería el balón. Y la guitarra por si hay asado antes.

C.Z.: Colombia ganó su única Copa América en 2001. ¿Qué similitudes ve entre el país de esa época y el de hoy?

D.S.: Creo que hemos mejorado. Aquella vez por poco se suspende el torneo por los atentados que ocurrieron antes (lea también: La Copa América que le ganó Colombia a la violencia), y ante esa realidad la Selección Argentina no quiso venir. Pero hoy las condiciones de seguridad son muy diferentes porque las Farc, que eran las dueñas de nuestro terror en esos años, ya no existen. Nuestro país es, sin duda, más pacífico. Incluso para Argentina.

C.Z.: Si tuviera que armar un gabinete con los jugadores de la Selección Colombia para reemplazar al actual del presidente Duque, ¿en qué ministerio pondría a cada jugador de la selección?

D.S.: A James lo pondría de ministro del Interior, para que salve todos los partidos, incluyendo el partido de la U y el de Cambio Radical; a Cuadrado lo pondría de ministro de Agricultura, para que jugara más al centro, porque el actual juega muy abierto hacia la ultraderecha; a Yerry Mina lo pondría de ministro de Defensa, a ver si le da la altura que le ha quitado el actual funcionario de esa cartera. Y convencería a Ospina de que se fuera a la Fiscalía, para que siguiera tapando.

C.Z.: Los gremios y el Banco de la República han dicho que la economía puede estar en riesgo por cuenta de la polarización. ¿Cree que el consumo de cerveza, aguardiente y demás productos relacionados con la celebración del fútbol pueden reactivar la economía?

D.S.: Eso, más el fracking y la explotación minera en Salento. También dispararía el consumo de aspirinas y Alka Seltzer para el guayabo y para lo que se viene cuando acabemos con el medioambiente.

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C.Z.: Ahora hablemos de fútbol femenino, usted tiene tres hijas… ¿Qué hace falta para que la selección femenina de fútbol genere la misma expectativa en una Copa América que la selección de hombres?

D.S: Yo creo que no falta mucho para que eso pase, el equipo de fútbol femenino es un equipazo, como lo fue el de Santa Fe, que en su momento llegó a llenar el estadio.

C.Z.: Y ya que menciona a Santa Fe, ¿cree que un indicador de su fracaso en la liga es que ninguno de sus jugadores fue convocado a la selección?

D.S.: O un indicador del fracaso de la selección, más bien, según se vea. ¡Jalémosle al respetico, Camila!

* Periodista y directora de Mañanas Blu