OPINIÓN
“Colombia va a ganar esta Copa América”, profetiza Gonzalo Mallarino
El escritor de ‘Según la costumbre’ está totalmente convencido de que así será. ¿Exagera? ¿Lo invadió el optimismo? Esperemos que no. Y ojalá sus predicciónes no resulten tan ‘precisas’ como las de Pelé.
Colombia va a ganar esta Copa América. La selección les ha recortado terreno a Brasil y Argentina, que son los mejores equipos de Suramérica. Multicampeones del mundo. Y ya es tan buena como Uruguay, con todo y Godín, Cavani y el intolerable Luis Suárez. Y es superior a Paraguay, Ecuador o Perú, que solían enredarnos la vida. Los demás, con el debido respeto, están francamente unas gradas abajo.
¿Por qué ha sucedido esto? Por Pékerman. El técnico argentino logró eso. Logró que una pléyade de jugadores colombianos que estaban jugando en el exterior se encontraran y produjeran una fuerza nueva, se entendieran como los músicos de un cuarteto de cuerdas, pero jugando un fútbol renovado, de altísima exigencia, de enorme capacidad competitiva, de mucho talento e intuición, y de nivel mundial.
Como el que mostramos en Brasil, en 2014. Eso fue lo que hizo José Néstor Pékerman. Y eso es lo que va a hacer Carlos Queiroz, construyendo sobre el esfuerzo de su predecesor. Estoy seguro. El portugués conoce el percal, como dicen los españoles; sabe cómo se juega el fútbol por el mundo entero. Está curtido y curado de espantos. Sabe. Por eso los ha mandado a llamar, a todos los que descuellan por allá. Y con Falcao al frente, desde luego, que es como tener al Cid Campeador al frente de los ejércitos. No se podía prescindir de él.
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Hablé de una generación, de una pléyade como los más altos poetas franceses del XVI, a quienes los llamaron así. Pero voy a ser más preciso: quiero hablar de los jugadores que llevan años en Europa. James, Falcao, Duván, Cuadrado y bastantes otros, que llegaron a su madurez deportiva en los clubes de las mejores ligas del Viejo Continente. Es que ya no alcanza ni siquiera con irse para la Argentina o a Brasil, que también han cedido terreno frente a la inmensa calidad del fútbol europeo. Piensen que los últimos cuatro campeones del mundo ¡han sido de Europa!
Puedo vaticinar que Colombia ganará. Argentina no podría. Ellos mismos se han encargado de malograr una de las más grandes generaciones de futbolistas que haya dado el mundo, con Lionel Messi al mando. Buena parte de su hinchada, de su dirigencia y de su prensa logró inclinarle la cabeza a la Pulga, consiguió destruirlo como jugador nacional y desmoralizarlo hasta los huesos. Y ese veneno se propagó por toda la selección. Los argentinos no tienen el numen para ganar este torneo.
Y los brasileños tampoco. No tienen un Messi. Y no tienen un Cid Campeador como nosotros. Neymar solo juega mucho cuando le da la gana. Y es necesario un gran adalid, un gran capitán al frente de las legiones. Que llene los corazones. Que vuelva la fe perdida.
Es claro. El momentum, como se dice en los deportes, es nuestro. Este es el año de ganar esta copa. Con todos presentes. Estoy seguro.
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