En la Universidad de Pamplona se forman líderes para la paz

Pamplona, ciudad hidalga de Norte de Santander, ubicada a 79 kilómetros de Cúcuta, fue testigo, hace 59 años, de la fundación de la Universidad de Pamplona, por parte del Padre José Rafael Faría Bermúdez.

Hoy, muy cerca de obtener la acreditación institucional, esta universidad es el más preciado baluarte académico del departamento, con un reconocimiento nacional por su permanente generación de conocimiento en los campos de la ciencia, la tecnología, las artes y la cultura. Actualmente, 25.000 estudiantes adelantan su carrera en las sedes de Pamplona y Villa del Rosario-Cúcuta y en 12 Centros Regionales de Educación a Distancia en todo el país. “Los estudiantes depositan su confianza en nosotros para lograr sus metas de ser profesionales o de desarrollar sus proyectos de vida unidos a la ciencia, generando soluciones reales a los problemas de la región y del país”, señala Ivaldo Torres Chávez, rector de la Universidad de Pamplona.

Laura Patricia Villamizar Carrillo, vicerrectora académica de la institución, afirma que: “Para las familias de Norte de Santander, Unipamplona se convierte en la primera opción para que los jóvenes obtengan su título profesional”. El 45 por ciento de los estudiantes son nortesantandereanos, ratificando que Pamplona, Villa del Rosario y Cúcuta son escenarios ideales para el aprendizaje en las diversas áreas del conocimiento.

Quienes eligen a esta universidad están convencidos de la calidad y principios que aquí encuentran. De acuerdo con el rector, “no solo se respira conocimiento científico en cada actividad, sino los valores de una sociedad en constante cambio que requiere ciudadanos íntegros que lideren el país y el mundo del siglo XXI”.

La comunidad académica de la Universidad de Pamplona, que está conformada por los estudiantes, docentes, administrativos y los egresados (más de 87.000), se articula bajo los valores de excelencia, compromiso, pluralismo, respeto, libertad de pensamiento, responsabilidad social, humanismo y participación. “Cada semestre llegan alrededor de 2.000 jóvenes plenos de sueños y metas por cumplir, con la seguridad de obtener en una universidad pública de excelentes cualidades y principios, el camino ideal para forjar su personalidad, su profesión y su futuro”, concluye el rector.