GASTRONOMÍA

El sector gastronómico se abre paso en Cúcuta

El fenómeno de la apertura de restaurantes en Cúcuta no es ajeno al crecimiento de la industria en el país y a su inmenso potencial. Tampoco lo es al reto de crear una escena gastronómica diferencial y sostenible.

Juliana Duque Mahecha*.
1 de diciembre de 2019
La gastronomía diferencial está ganando su espacio en la capital de Norte de Santander.

De acuerdo con los datos más recientes de la Cámara de Comercio de Cúcuta (mayo de 2019), casi el 75 por ciento de las empresas registradas en esta ciudad en la categoría de ‘Expendio a la mesa’ fueron creadas en los últimos cinco años. Con 703.000 habitantes, de acuerdo con el reporte de 2018 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), ese crecimiento resulta llamativo.

Los cimientos de este escenario se dieron en La Riviera, un barrio principalmente residencial, y en La Primera Este, hoy la ‘zona rosa’ de Cúcuta. Es el caso de Venezia restaurante y heladería (localizado en el primero), creado en 1972, ofrece comida italiana y helados a una clientela que le sigue siendo fiel. También es el de otros pioneros como Panadería La Ricotta, la Dolce Vita Delicatessen y Rodizio. Recientemente se sumaron Negrón Chocolatería y Pablo & María.

Sin embargo, hoy el desarrollo más visible y por el que apuestan muchos emprendedores es el barrio Caobos –un poco más al sur de La Riviera–, zona que representa el centro financiero situado en la Comuna del Centro y que en términos gastronómicos se posiciona como la ‘zona G’ de Cúcuta. El restaurante Londero’s Sur, abierto en 1981, justo al sur, en el vecino barrio Blanco, es precursor en el lugar y otro que conserva una clientela asidua a su carta de carnes y vinos.

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Hace poco, Caobos se ha ido poblando de propuestas de distintos tipos. Algunas de ellos son: Galileo, Vianka Pizzería, Restaurante An’k, Madeira, Fruto Bendito, Ishtana, Inka, Meular, Bodegón del Pan, 1000 Miglia, Casa Miyagi, Molinito y Spezia.

De otro lado, están los restaurantes de comida tradicional de la región. Entre ellos Don Garbanzo y Pastelucho’s, y el icónico La Mazorca, fundado en 1964. También hay varios lugares para comer mute santandereano, así como las famosas hallacas venezolanas que en la cocina no tienen fronteras geográficas, lo mismo que las arepas al estilo del país vecino que los cucuteños han asimilado tanto. Las mejores ya se hacen en casa como un plato de familia, aunque el plan de muchos citadinos haya sido también por años ir a comer arepas a Ureña o a San Antonio, o las inigualables cachapas de San Cristóbal y de Caracas (similares a nuestras arepas de choclo).

Dos casos que inspiran

Pablo & María

Pablo y María Hoyos son dos hermanos cucuteños que, al regresar al país después de estudiar ingeniería de alimentos y diseño de interiores en Argentina (respectivamente), y abrir un café-heladería y una pizzería, decidieron unir esfuerzos en un solo proyecto tras lo aprendido en estos primeros emprendimientos. Hace cinco años inauguraron Pablo & María (primero con un local en La Riviera y ahora un segundo en el Hotel Hampton, en Caobos). Se trata de un restaurante-café de hamburguesas y otros platos de parrilla, cocina mediterránea casual, pastelería y heladería. El lugar está pensado para distintos tipos de comensales en un espacio que invita a compartir y a celebrar.

Ishtana Masa y Café

Es un café y panadería artesanal situado en Caobos, creado y manejado por Jeaneth Jaramillo. Luego de vender Fruto Bendito, un café que abrió unos años atrás con el objetivo de resaltar el sabor del grano de Norte de Santander y dar a conocer la cadena productiva de este producto, inauguró este nuevo proyecto hace pocas semanas. Partiendo de esa experiencia, sigue trabajando con el producto de pequeños caficultores de la región y distintos métodos de filtrado, queriendo además transmitir algo de la cosmovisión de la etnia indígena barí, del Catatumbo, vinculando artesanos de la zona. Ishtana ofrece pastelería y panadería europea, pancakes, huevos, tostadas francesas, tartines y empanadas, entre otros, usando productos locales como el jamón artesanal y las frutas.

*Editora y consultora en gastronomía, PhD., Cornell University.