La implementación de buenas prácticas en contratación marcaron un punto de giro que hoy se refleja en los resultados que obtuvo el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (Iccu). | Foto: Cortesía CCI

TRANSPARENCIA

Buena nota en contratación para Cundinamarca

Así lo confirman las cifras del observatorio que puso en marcha la Cámara Colombiana de la Infraestructura. Su presidente, Juan Martín Caicedo, explica cómo lo lograron.

Juan Martín Caicedo Ferrer*
27 de agosto de 2017

El Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (Iccu), ha mejorado su gestión de manera significativa en apenas un año. Así lo confirman los resultados obtenidos en el Observatorio de Contratación, liderado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura. Su puntaje subió de 1,8 a 4,1 en la modalidad de licitación pública, y de 2,4 a 4,0 en la modalidad de concursos de méritos. Es decir, en 2017 duplicó las buenas calificaciones obtenidas en el año anterior.

El Observatorio de Contratación es una herramienta que permite revisar de manera detallada los pliegos de selección de las entidades contratantes, tanto para los procesos de obra pública, como los de estudios, diseños e interventorías. Las buenas calificaciones que este le otorgó al Iccu reconocen las buenas prácticas en los procesos de contratación mencionados.

Nuestro observatorio empezó estos análisis en diversas mesas de trabajo a comienzos de 2017 y detectó que los requisitos de experiencia se alejaban de la buena práctica promulgada por el gremio. Así mismo, se verificaron los indicadores de capacidad financiera y organizacional de los contratistas, los cuales presentaban importantes diferencias con el estudio de mercado de las empresas del sector de obras civiles y se convertían, por tanto, en una de las principales barreras para la participación masiva de oferentes.

La transformación del Iccu empezó con la adopción de los requisitos establecidos por la Ley 1882 de 2018, aún cuando todavía no se había expedido. Esto facilitó una mayor concurrencia en los procesos de obra pública. Otro cambio consistió en la forma de presentar la oferta, la cual debe hacerse en dos sobres: el primero contiene los requisitos habilitantes y los criterios de ponderación, como el factor técnico o de calidad; y el segundo guarda la oferta económica. También se aplicó la evaluación de esta última a través de un mecanismo escogido mediante un método aleatorio.

Para la Cámara Colombiana de la Infraestructura, la implementación de estas buenas prácticas en los procesos de contratación marcaron un punto de giro que hoy se refleja en los resultados que obtuvo el Iccu en el ranking de entidades del 2017. Vinculada al sector de infraestructura de transporte, fue la única entidad contratante del departamento que se calificó bajo los parámetros del Observatorio de Contratación.

Estos resultados evidencian la importancia que tiene la implementación de buenas prácticas de contratación en todos los procesos de selección por parte de las entidades respectivas. Por ahora, hasta que entre en vigencia el pliego tipo, la CCI seguirá adelantando acciones decididas para la socialización de estas prácticas y así lograr cambios como los obtenidos en Cundinamarca.

*Presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura.