¿Por qué los campesinos de Viotá no abandonan el café? ¿Por qué un dron paralizó la misa del domingo en Tibirita? Conózcalo en estas líneas. | Foto: David Amado

ANÉCDOTAS

Lo que no quedó en las crónicas de esta edición sobre Cundinamarca

Cinco de los escritores que recorrieron el departamento y escribieron para esta revista especial de los Regionales de SEMANA, nos cuentan algunas anécdotas y curiosidades de su paso por las poblaciones del altiplano.

27 de agosto de 2018

No es un pájaro, no es un avión… 

Humberto Dorado

“Cuando llegamos a Tibirita aprovechamos que todos estaban en misa para hacer una toma áerea con el dron. Un hombre que estaba afuera creyó que éramos vendedores y comenzó a regatearnos por el precio del aparato. Cuando la gente salió de la iglesia tomamos la primera fotografía. Los únicos que no aparecemos mirando para arriba, quietos y pasmados por el curioso artefacto volador, fuimos el maestro Carlos Reyes y yo”. 

Gaira se ‘cachaquizó‘ 

Guillermo Vives

“Gaira dejó de ser un restaurante costeño, para servir comida colombiana. Ofrecemos especialidades de diferentes partes del país y, obviamente, las de Cundinamarca no pueden faltar: tenemos la mazorca asada, como en las carreteras; el chunchullo bien crocante, las arepas de choclo y huesos de marrano para no compartir”. 

Benditos crustáceos 

Alejandro Cuéllar

“En Paratebueno yo quería probar las delicias de su gastronomía. Lo que no sabía era que me iba a encontrar con uno de los productos que más he buscado en el mercado. Resulta que además de comer delicioso, pude convencer a varios comerciantes para que me envíen los camarones de río que quedan en sus cultivos de pescado. Así que de ahora en adelante, ¡vamos a posicionar el camarón llanero de Cundinamarca!”

La lección que aprendió el profe 

Luis Miguel Bermúdez

“En el centro de la plaza de Guaduas vi un mono en una pila, como lo tenemos acá en Bogotá. La diferencia es que allá no es un niño rubio sino un monito. Pero más divertido que eso es que lo visten de acuerdo con la ocasión. Por ejemplo, si juega la Selección Colombia le ponen la camiseta, si es Navidad tiene el gorro de Papá Noel. La estatua del animal es un referente para todo el pueblo, incluso para los más jóvenes, eso me sorprendió”. 

Por amor a los ancestros 

Juan Miguel Álvarez

“Cuando les preguntaba a los caficultores de Viotá por qué quedarse con el café y no cambiarlo por productos más lucrativos, me decían con orgullo que con el café honraban a sus padres y abuelos, porque fueron ellos quienes les enseñaron este oficio”.