La leyenda viva

En línea con el interés de diferentes regiones, países y ciudades por posicionarse como marcas, la Gobernación de Cundinamarca presentó en 2014 un símbolo basado en una leyenda que extiende sus raíces en este territorio: un sol dorado acompañado por el nombre del departamento y el lema ‘El Dorado: la leyenda viva’.

Tres años después, este sol tiene un nuevo resplandor. Las características gráficas de la marca han cambiado con el objetivo de presentar una identidad que si bien conserva la idea de promover el turismo, la competitividad, la innovación, el emprendimiento, la identidad y el fomento cultural en la región, también tiene un aspecto más dinámico.

Ese dinamismo se refleja en el aumento de jerarquía que ha ganado el símbolo solar con respecto a la anterior versión de la marca, un astro que despunta representado por un diseño basado en la abstracción de formas geométricas precolombinas. Por su parte, el texto presenta una ligera modificación y ahora dice: ‘El Dorado: ¡La leyenda vive!’. Las fuentes tipográficas –una adaptación de Native Alien para el nombre del departamento y de Antaris, para el lema– otorgan un complemento que a partir del contraste crea un ritmo que le da vida al logotipo.

Este símbolo exhala la magia de un territorio en el que el emprendimiento económico e industrial convive con riquezas naturales y culturales tan únicas, que solo una leyenda como El Dorado podría dar cuenta de ellas. Esta marca recorre la historia de un departamento que, a lo largo y ancho de su extensión, es una tierra de tesoros.

Será un mensaje de fácil recordación, en gran parte gracias al nuevo rango de aplicaciones que posee esta versión. Y hará eco al plan de desarrollo de Cundinamarca: ‘Unidos podemos más’, que plantea el eje de los valores departamentales en sus habitantes, en sus respectivas instituciones y en la toma de decisiones responsables basadas en acuerdos para promover la competitividad de la región y su desarrollo. Lo que puede hacer una marca.